Nunca estamos preparados para enfrentar la trágica noticia de la pérdida de un ser querido, las consecuencias de este doloroso episodio son desgarradoras.
En esta época en la que la pandemia de la COVID-19 ha cobrado 14 millones de vidas en todo el mundo, miles de familias han sufrido la muerte de un pariente sin poder darle un último adiós.
Se implementaron estrictos protocolos para cumplir con las medidas de seguridad recomendadas para detener los contagios del virus, uno de ellos es la prohibición de los velatorios. El sistema de salud se ha visto colapsado por el gran número de pacientes infectados, así como los servicios funerarios y cementerios.
En Sincelejo, Sucre, Colombia, una mujer recibió la terrible noticia de la muerte de su padre, aunque la clínica no le ofreció mayores detalles de lo ocurrido.
Cuando la mujer acudió a la morgue encontró a su padre con signos vitales. El hombre identificado como Juan José Muñoz Romero, de 67 años de edad, fue llevado por su familia a la clínica Las Peñitas donde fue ingresado de emergencia el pasado 06 de julio por una fuerte subida de presión arterial.
Habían pasado pocas horas después de su ingreso cuando los médicos le informaron a la familia que el paciente había fallecido.
Aunque la hija del hombre no creyó en las declaraciones de los doctores y saltándose el protocolo de seguridad establecido en la clínica por la pandemia ingresó en la morgue. Su intuición no se equivocó, cuando entró por la fuerza a la morgue, encontró a su padre respirando, estaba estable y consciente.
Solo habían pasado dos horas entre el ingreso del paciente a urgencias y su traslado a la morgue. La familia de Muñoz Romero no creía lo que decían los doctores, quienes además se negaban a dejarles ver el cuerpo alegando que debían apegarse a las restricciones establecidas por la pandemia.
Cuando la hija del paciente ingresó en la morgue y comprobó que estaba vivo buscó ayuda de un médico, y este le insistió diciendo que había fallecido y que sus características eran normales en pacientes que tenían poco tiempo de haber muerto.
Martín, uno de los hijos de Muñoz Romero, declaró: “Mi hermana no se queda con esa respuesta y decide sacarlo de donde lo llevaron y lo trasladamos a otra clínica.
Por ese tiempo en el que lo tuvieron en la morgue dándolo por muerto lo afectaron y le dio una isquemia”. Actualmente, el hombre de 67 años, está ingresado en la clínica La Concepción donde recibe tratamiento médico.
Hasta el momento, ni la clínica Las Peñitas ni las autoridades de la localidad de Sincelejo, han ofrecido declaraciones sobre el caso. Los familiares del paciente quieren emprender acciones legales contra la clínica y los médicos que declararon fallecido a Muñoz Romero.
¡La familia pide justicia! No olvides compartir la noticia con todos.