Un padre en licencia de paternidad mató a tiros a cinco personas, incluida una mujer embarazada, por “hacer demasiado ruido” mientras estaba en aislamiento de coronavirus en Rusia, dijo la policía.
Anton Franchikov, de 31 años, le gritó al grupo desde su balcón antes de agarrar su rifle de caza y disparar a los cuatro hombres y una mujer cuando entraron en su bloque de pisos.
La mujer muerta estaba embarazada, dicen los informes.
Un funcionario local relacionó el asesinato en masa con la tensión causada por el bloqueo de Covid-19.
Franchikov, que estaba “en licencia de paternidad” por su trabajo no médico en un hospital, fue detenido en Yelatma, un asentamiento en la región de Riazán con una población de 3.100.
Los muertos fueron nombrados como la pareja casada Yevgeny y Kristina Tabunov, de 24 y 22 años, Ilya Kondrakov, de 26 años, Viktor Kapitanov, de 24 y Maksim Ukhov, de 31.
“Trató de escapar, pero no lo logró, y fue detenido por la policía”, dijo un portavoz de la policía.
El sospechoso confesó tres asesinatos y dijo que no recuerda los otros dos.
Ahora está detenido con dos meses de prisión preventiva, dicen las fuerzas del orden.
Según la policía, se había opuesto al ruido en la calle “despertando a su bebé” cuando se suponía que la gente se aislaría en su casa.
Se abrió una investigación de asesinato en masa.
Un video mostró controles forenses en la escena del crimen.
El jefe de la administración local, Grigory Danilov, dijo a medio local: “Este fue un conflicto entre vecinos que se convirtió en un tiroteo.
“Intercambiaron palabras y él terminó recogiendo un rifle.
“La segunda semana de cuarentena juega mal en la psicología de las personas.
“La gente extraña tener comunicación”.
El funcionario agregó: “No puedo decir que sea un hombre estúpido o enfermo.
“Sé que es un hombre casado, tiene hijos.
“Son simplemente una familia joven y corriente”.
Su esposa Svetlana, de 27 años, un médico de cabecera con sede en un hospital local, fue interrogada por el incidente por el Comité de Investigación de Rusia.
Ella estaba “en el baño” durante la masacre y no sabía sobre los disparos, dijo.
La madre del sospechoso, Tatyana, culpó a la “ociosidad” de su hijo y agregó: “Le dije que era malo para él quedarse en casa, porque estaba de baja por paternidad con su hijo, mientras su esposa trabajaba”.