Un sujeto asesinó a su hijo, de solo 40 días de nacido, golpeándolo contra el suelo en dos ocasiones, porque su esposa le daba de comer en lugar de limpiar, fue condenado a 24 años de prisión.
La justicia de España, donde ocurrieron los hechos, impuso dos años de prisión a Hicham B. por un delito de maltrato habitual en el ámbito de la violencia sobre la mujer, 10 meses más por un delito de lesiones, también en el ámbito de la violencia sobre la mujer, y 21 años de prisión por un delito de asesinato.
Asimismo, le prohíbe aproximarse a la madre del menor durante 32 años y a pagarle a ésta una indemnización de 120.000 euros. El fallo recoge el veredicto del jurado popular, que consideró probado que el acusado mantuvo una relación con la madre del bebé desde el 2014 hasta el 24 junio del 2016, y que el 10 de mayo de este último año ambos tuvieron a su hijo.
Sobre las 13:40 horas del 24 de junio Hicham B. golpeó contra el suelo al bebé después de arrebatárselo a su madre de los brazos, de manera que la cabeza del pequeño chocó contra el suelo, lo que le provocó un traumatismo craneoencefálico severo con hemorragia masiva que hizo que muriese en el acto.
En ningún caso el jurado creyó que el hombre sufriese un estado disociativo que anulase por completo su capacidad para entender el alcance de sus actos o su autocontrol, negando además que sufriese diversos episodios traumáticos que afectasen a su salud mental. Además intentó golpear una tercera vez al niño contra el suelo, si bien no lo consiguió gracias a la oposición de su progenitora.
En cuanto al delito de lesiones, el jurado dijo que el acusado golpeó en la cabeza y en el rostro en su vivienda de Campohermoso, en Níjar, en el sur de España, a la mujer antes de arrebatarle al bebé, provocándole dolor, palpitaciones y un edema, lesiones por las que tardó en curarse tres meses.
En el caso de asesinato, no actuó bajo un estado disociativo y recuerdan que los forenses ya certificaron que no sufría ninguna patología psicopática o esquizofrénica grave ni tenía antecedentes de salud mental ni rasgos de personalidad que pudieran haber hecho posible que tuviera alteradas sus capacidades volitivas e intelictivas.
Respecto al maltrato habitual, aseguraron que durante su relación con la madre del bebé, Hicham B. la vino sometiendo a agresiones físicas con puñetazos y patadas por todo el cuerpo.
Antes del embarazo le dio “manotazos en la boca” y la insultó, le rompió los teléfonos móviles para que no pudiese hablar con nadie, que estando ya encinta la golpeó fuertemente por la espalda, y que incluso cuando llevaba siete meses de gestación la cogió por el cuello hasta casi asfixiarla.
También, en el hospital la atemorizó en mayo de 2016 diciéndole que iba a matar al niño, amenaza que repitió posteriormente en casa de los padres de él al poco tiempo de nacer el bebé.
En este sentido, la mujer presenta síntomas de estrés postraumático y signos compatibles con un proceso de violencia de género.
Deja tu opinión sobre el caso, y comparte la noticia con todos.