Un traslado al hospital de una paciente en Adelaida (Australia) acabó en tragedia.
El paramédico que conducía la ambulancia se quedó dormido ocasionando un accidente causante de la muerte de la paciente durante el traslado.
Matthew James McLean, el paramédico implicado, fue a juicio tras declararse no culpable de las acusaciones de causar la muerte por conducción peligrosa y dos cargos de daños y perjuicios. Los cargos están relacionados con la muerte de Karen Biddell, la mujer de 48 años de edad, que falleció en el traslado desde su casa al hospital para ser sometida a un tratamiento no urgente de úlceras en las piernas.
El suceso tuvo lugar el 16 de agosto sobre las 02:40 horas de la mañana, cuando la ambulancia perdió el control en un terraplén y rodó. Además de la fallecida, el accidente hirió a otro paramédico y a la hija de Karen Biddell. En el inicio del juicio del miércoles, el fiscal Mark Norman informó que la ambulancia golpeó un árbol y cuando el conductor intentó retomar el control se fue por un terraplén.
El paramédico confesó a los presentes que durante el accidente se había quedado dormido, y que había tenido que parar a tomar con un café con anterioridad para “seguir trabajando”. El abogado defensor dijo que el paramédico había trabajado 11 días de 12 incluyendo cuatro turnos de noche en los cinco días anteriores al accidente. Los análisis revelaron que no había ningún tipo de droga o alcohol en su organismo.
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