Los fiscales afirman que un oficial de policía de Indianápolis (EE.
UU) había golpeado a su esposa tan severamente que su ojo estaba “saliendo de su cuenca”, según los registros judiciales.
Jason D. Norman, de 41 años, fue acusado el mes pasado por varios cargos, incluido el confinamiento criminal y la agresión doméstica por delitos graves, luego de presuntamente abusar físicamente de su esposa en varias ocasiones, dicen los fiscales del condado de Hamilton a través de registros judiciales citados por el Indianapolis Star.
La esposa de Norman perdió su ojo derecho en febrero y dijo que no podía recordar los detalles específicos del día del incidente que causó la lesión, pero le dijo a los investigadores sobre las contusiones en las piernas y la nariz rota que supuestamente le dio su marido durante el incidente anterior.
La declaración jurada de causa probable no muestra lo que sucedió el 25 de febrero cuando Norman, un veterano de 14 años con el IPD, llamó a la policía desde su casa de Sheridan, informando que su esposa se había caído al salir de la bañera. Noman, quien no fue acusado en relación con la lesión, le dijo al despachador que el ojo de su esposa estaba “saliendo de su cuenca”, según una declaración jurada.
Su esposa luego sería operada en el hospital, pero una semana después les dijo a los investigadores que no podía recordar “detalles sobresalientes”.
Sin embargo, ella compartió otras instancias durante un período de dos años en el que se dijo que su esposo la había agredido, incluido un asalto el verano pasado en el que dijo que trató de irse y le dio a Norman la oportunidad de “refrescarse”, pero él bloqueó el garaje con su patrulla, según los registros judiciales.
Ella contó sobre otro incidente en agosto pasado en el que él la agarró por las piernas y la sacó del sofá mientras miraba un “programa político” porque pensó que ella había dicho algo que lo ofendió.
Después, según los informes, él le dijo: “Simplemente aléjate; que va a estar bien. Vas a estar bien “.
El jefe de policía de Indianápolis, Randal Taylor, recomendó que Norman, que actualmente se encuentra en licencia no remunerada, sea despedido del departamento, informa el medio WTHR .
“Ningún jefe quiere enfrentarse a la posibilidad de arrestar a su propio oficial, pero la policía tiene la responsabilidad de hacer lo correcto y el deber jurado de proteger a nuestra comunidad”, decía la declaración de Taylor.
Alguien tan peligroso no tiene por qué caminar por la calle y mucho menos usar un uniforme de policía. Uno solo puede imaginar las cosas que pudo haber hecho en el trabajo. Esperamos que se haga justicia.