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Pareja Obligó A Niño A Beber Salsa Picante Y Puso Un Cohete Dentro De Su Boca


Una pareja fue arrestada por abuso infantil después de castigar a un niño haciéndolo beber salsa picante, arrodillarlo en arroz crudo y hacerlo sostener un cohete encendido con la boca.

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Kevin Grant, de 31 años, y Kaitlin Elizabeth Baptiste, de 29 años, fueron arrestados el 16 de octubre por la policía de Naugatuck, Connecticut. La pareja fue reportada el 1 de octubre por abuso. La policía dijo que Grant, padrastro de la víctima, forzó al niño a dormir en un cuarto de lavar bajo llave durante muchos meses y lo castigaba con cosas como tachuelas y salsa picante.

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De acuerdo con la orden de arresto de Grant, el sospechoso hizo que la víctima comiera su propio vómito. También, sostuvo un cohete en la boca del niño hasta que explotó. Un trabajador del Departamento de Niños y Familias (DCF) notó la cicatriz causada por el explosivo en la cara del pequeño.

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Grant le dijo al DCF que el niño era puesto en el cuarto de lavar como castigo por jugar muy brusco con sus hermanos. Pero la víctima dijo en una entrevista con el DCF en junio, que uno de sus hermanos estaba jugando y “se abrió la cabeza”, pero que lo culparon por la herida.

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Cuando Grant llegó a casa ese día, golpeó a la víctima con un cinturón. El hermano del niño fue llevado al hospital, y él fue forzado a quedarse parado en una esquina viendo a la pared por alrededor de 1 semana. Luego, el niño fue obligado a dormir en el cuarto de lavar por 5 meses. En ese tiempo, Grant hizo que la víctima se arrodillara en granos de arroz todo el día y que hiciera lagartijas hasta que no podía mover los brazos.

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El hombre también hizo que el niño se parara en un pie en una escalera que tenía tachuelas en los escalones. El niño dijo a DCF que cuando se le cansó la pierna tuvo que bajar el pie y ponerlo sobre los picos, lo cual lo hizo sangrar. Grant fue acusado por riesgo o daño a un niño, asalto en segundo grado, crueldad intencional a personas, conducta desordenada e imprudencia temeraria en segundo grado.

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La policía dijo que Baptiste, la madre de la víctima, sabía sobre las torturas y no hizo nada para detener a su esposo. La mujer fue acusada por riesgo o daño a un niño, conspiración para cometer crueldad intencional a personas, conspiración para cometer conducta desordenada e imprudencia temeraria en segundo grado.

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