Este incidente ocurrió el 28 de febrero, cuando un niño de 6 años llamado Anthony Fiore casi muere después de comer hamburguesas hechas por su mamá.
Todos deben estar pensando qué tonterías, pero sí, es cierto. El pequeño Anthony Fiore, de 6 años, dio un mordisco a su hamburguesa e inmediatamente se enfermó.
La familia Fiore estaba disfrutando de una hermosa tarde de verano y decidió encender la parrilla y hacer hamburguesas para la cena. Pero, ¿quién hubiera pensado que esto sucedería?
Después de comer la hamburguesa, el niño comenzó a sentir molestias. La mamá de Anthony lo llevó rápidamente a la sala de emergencias del hospital y lo que los médicos encontraron en el estómago del niño la hizo entrar en pánico. Los médicos descubrieron que había tragado un cable de un cepillo de metal.
“Se sentía como una aguja”, dijo Anthony a Canadian Broadcasting Situation .
Mientras preparaba la hamburguesa, su madre limpiaba la parrilla con el cepillo de metal. Puede que no se haya dado cuenta de que algunas partes de metal fueron absorbidas por la hamburguesa que el niño consumió.
Los cepillos son comunes para limpiar parrillas y la mayoría de las familias que tienen una parrilla probablemente usen estos cepillos.
“Sabíamos que algo andaba mal y él sufría mucho dolor, porque lloraba. Desde el momento en que cenamos hasta el momento en que nos atendieron, transcurrieron aproximadamente 12 horas, porque nuestro viaje comenzó en el hospital local, y luego fuimos trasladados a SickKids “, dijo la madre de Anthony, Nadia.
Los especialistas en el hospital infantil finalmente pudieron quitar el cable atrapado en la garganta de Anthony realizando una cirugía avanzada.
Después de este horrible incidente, la madre prometió que nunca más usará un cepillo de metal para limpiar la parrilla.
Hay muchas otras maneras de limpiar las parrillas sin usar cepillos. Algunas personas encienden su parrilla y dejan que se queme el residuo; otros frotan la parrilla con una papa cruda. Otros incluso usan papel de aluminio para quitar la mugre.
Por lo tanto, comparte esta historia con tus amigos y familiares para que más personas conozcan este peligro común en el hogar.