Un hombre de 25 años ha sido acusado de asesinato en primer grado por disparar y matar a Cannon Hinnant, un niño de 5 años en Wilson, Carolina del Norte (EEUU).
El Departamento de Policía de Wilson “fue enviado en referencia a un tiroteo.point 76 | Los oficiales llegaron al lugar y localizaron a un niño de 5 años que sufría una herida de bala.point 157 | Los oficiales y el personal de EMS comenzaron a realizar esfuerzos para salvar vidas.point 229 |
La víctima fue transportados al Wilson Medical Center.point 48 | Trágicamente, la víctima sucumbió a sus heridas “.point 100 | Darius Sessoms “ha sido acusado de asesinato en primer grado y no recibió fianza”.point 184 | 1
El padre de Hinnant, Austin Hinnant, le dijo a una afiliada de CNN, que estaba dentro de la casa cuando su hijo jugaba afuera y le dispararon. Corrió hacia el niño herido y lo sostuvo en sus brazos. “Grité ‘que alguien me ayude, por favor ayúdeme a salvar a mi hijo'”, dijo, y agregó que miró hacia arriba y vio a su vecino, Darius Sessoms, en el patio de al lado con una pistola en la mano, caminando y frenético.
Austin dijo que ha vivido al lado de Sessoms y sus padres durante ocho años e incluso lo invitó a cenar días antes.
“El Señor dice que amemos a nuestro prójimo. Tengo mucha comida para todos. Solo quería ser amable”, dijo, y señaló que él y Sessoms se sentaron en su porche y bebieron cerveza. “No había nada entre él y yo, cualquier mala sangre, para que él tuviera una razón para hacer esto”, dijo.
“[No] puedes imaginar lo que es sostener a tu hijo en brazos con una herida de bala en la cabeza”, agregó. Mientras tanto, Sessoms caminaba cerca, pistola en mano, antes de alejarse. “Estaba mirando haia él mientras recogía a Cannon “, dijo Austin.
“Estaba tan lleno de rabia, pero no podía apartarme de mi hijo. Quería estar con mi hijo “.
Doris Lybrand, que vio el tiroteo, dijo que Sessoms corrió hacia el niño, puso el arma cerca de su cabeza y disparó antes de volver corriendo a su propia casa. “Mi primera reacción fue que estaba jugando con los niños”, dijo Lybrand. “Por un segundo, pensé: ‘Eso no podría suceder’. La gente no cruza la calle corriendo y mata niños “.