Aarón, de ocho años, falleció la semana pasada en el hospital de Elda (Alicante) sin un diagnóstico tras haber pasado cinco veces en cuatro días por urgencias.
La autopsia se conoció el jueves por la noche: peritonitis.
Su abuela, quien tenía la patria potestad, denunciaba la semana pasada que, pese a las reiteradas visitas a dos centros médicos y a los fuertes dolores de estómago que presentaba el menor, solo se le había practicado un análisis de orina y se le habían administrado medicamentos para cortarle los vómitos. El caso está en manos de un juez, quien determinará si hay indicios de un delito penal de homicidio u omisión de socorro.
Aarón empezó a quejarse del dolor de estómago el sábado 24 de octubre, según el relato de Marta Gonzálvez, la abuela, en redes sociales. La mujer explica que llevó “rabiando de dolor del estómago” a su nieto a las urgencias de un ambulatorio de Petrer, donde reside la familia, desde donde los derivaron al hospital del vecino municipio de Elda.
Allí, “le dieron para cortarle los vómitos. Y dijeron que no era nada”, afirma la mujer, que critica: “Me decían que no lo podían auscultar porque no se dejaba, cuando mi hijo les decía que si se ponía boca arriba no podía ni respirar del dolor”. Tras el tratamiento, “lo mandaron a casa”.
El menor no mejoró y dos días más tarde, el lunes, Gonzálvez volvió a llevar a su nieto a urgencias. Le dieron un suero antiemético para cortarle los vómitos y le dijeron que si no mejoraba, regresara al hospital por la tarde. Así lo hizo, y la situación se repitió: “No era nada”, relata Gonzálvez. Al día siguiente por la tarde, “el niño no podía más de dolor” y regresaron a urgencias.
“Me dijeron que no merecía la pena volver al hospital, con todo lo que había allí”, recuerda la mujer, en alusión al elevado número de casos de COVID-19 que padece la ciudad alicantina. La Generalitat valenciana ha anunciado este viernes un confinamiento perimetral tanto para Elda como para Petrer, que presentan una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 880 casos por 100.000 habitantes.
Los médicos le pusieron una inyección y los mandaron a casa, pero el estado de salud del niño empeoró en torno a las cinco de la mañana y tuvieron que volver al hospital, donde falleció. La autopsia, practicada por el Instituto Anatómico Forense, certifica que el niño falleció el miércoles 28 de octubre a las nueve de la mañana de peritonitis.
La mujer lamenta que en esos cuatro días “ni una analítica de sangre le hicieron, ni una ecografía” y asegura que en las urgencias pediátricas estaban ella y su hijo “solos”.point 156 | Al fallecer el menor sin un diagnóstico, la familia solicitó una autopsia judicial.point 229 |
El juzgado de guardia de Elda la aprobó e inició entonces una investigación de oficio.point 75 | La familia decidió esperar a conocer el resultado de la autopsia (que se hizo público este jueves, una peritonitis) para emprender acciones judiciales.point 206 | 1
La abogada de la familia, Raquel Sánchez, adelanta que ya se ha personado en la causa penal, en espera de la resolución judicial. Si el magistrado considera que los hechos son constitutivos de delito, emprenderán acciones contra los cuatro médicos que, a su juicio, desatendieron a Aarón, lo cual podría acarrearles penas de prisión.
Si, por el contrario, el juez archiva el caso, Sánchez anuncia que reclamarán por la vía de responsabilidad civil contra los médicos, el centro sanitario e incluso la Consejería de Sanidad. En dicho caso, solo podrían obtener una indemnización económica.
Sanidad se remite al comunicado inicial del hospital, en el que la dirección médica lamenta “el fallecimiento de un menor de 6 años” y se pone “a disposición de la familia para colaborar en el esclarecimiento de los hechos que han desembocado en tan triste suceso”.
Deja tu opinión sobre el caso, y compártelo con todos.