Kaylei Miller, una niña de 8 años, oriunda de Louisville, en Kentucky, EE.
UU., perdió a su padre en un accidente de tránsito.
Ante la devastadora situación la familia decidió hacer una colecta en línea para poder recaudar fondos.
Pero Kaylei, estudiante de cuarto grado de primaria, quería colaborar y usó sus habilidades en la cocina para hornear pasteles y ofrecerlos a todos los vecinos.Jason eran una persona ejemplar, un hombre trabajador y muy dedicado a su familia, siempre preocupado de que no faltara alimento en la mesa.
Tras su muerte, la situación para la familia era complicada no solo por el dolor de su ausencia, sino por no tener ningún seguro que los ayudara hacer frente a los gastos.
Kaylei convocó a todos sus vecinos tras usar sus dones culinarios.
Horneó pasteles, galletas y otros postres para vender y recaudar dinero.«Me gusta hornear. Quería juntar dinero para poder hacerle un funeral a mi padre», dijo Kaylei. Preparó un rico pastel de “terciopelo rojo” con frosting rosado y mostacillas, palomitas de maíz, una galleta de chocolate y un brownie. Los vecinos se enteraron de la emotiva iniciativa de Kaylei y no dudaron en asistir a la convocatoria para comprar los postres.
Eran muchos los autos que hicieron fila para colaborar con la noble causa e incluso una pareja local supo del caso y donó mil dólares a la familia. “Mi esposa perdió a su padre cuando también estaba en cuarto grado y aún mantiene vivo ese recuerdo. Sabemos el dolor por el que está pasando la pequeña y su familia, simplemente quisimos ayudar”, dijo Jack, vecino de la zona.
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