Una niña de 8 años de edad, llamada Salem Sabatka paseaba tranquilamente el pasado sábado junto a su madre cerca de su casa en Fort Worth, una importante ciudad del estado de Texas.
De pronto, un vehículo se paró junto a ellas y un hombre arrastró a la niña al interior del auto, abandonado el lugar de los hechos y dejando a su madre en el suelo.
La mujer empezó a pedir ayuda y a solicitar a los vecinos que llamaran a la policía. Los gritos angustiados de la madre provocaron que varias personas salieran de sus casas y conocieran la situación, llamando rápidamente al 911 para explicar lo ocurrido.
La policía se puso a trabajar de inmediato. Consiguieron imágenes de lo ocurrido de las cámaras de seguridad de algunos vecinos y utilizaron las redes sociales para dar con el secuestrador lo antes posible.
Subieron fotos de la pequeña y una captura del vehículo que se había utilizado en el secuestro para intentar dar con él lo más pronto posible.
Horas después, la policía recibía una llamada que alertaba de la presencia de un vehículo parecido al del sospechoso aparcado en la puerta de un hotel. Las fuerzas de seguridad se personaban rápidamente en el lugar y echaban abajo la puerta de la habitación en la que se creía que estaba la niña, que fue encontrada sana y salva al filo de las 2:15 de la madrugada.
La policía detuvo a Michael Webb, de 51 años de edad, y que se enfrenta a cargos de secuestro agravado. Según algunos medios de Estados Unidos, el hombre tendría varios antecedentes, entre ellos uno por agresión sexual.
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