Laura Lou Chambers es una mujer originaria de Nottingham, Inglaterra, quien atravesó la angustia más grande, la pesadilla de toda madre, que marcó su vida por siempre.
Laura es madre de 2 niños y su pequeña Olivia de 4 años casi pierde la vida por su culpa.
Luego de que su hija estuvo a punto de morir atragantada debido a un común descuido que puede ocurrir en cualquier hogar, decidió compartir su aterradora experiencia en redes sociales. Laura comentó en su publicación que se encontraba limpiando su casa cuando sirvió a sus pequeños Oscar y Olivia, un puñado de uvas y un poco de cereal seco para cenar.
Pensé: tiene casi 5 años, no es el tipo de niño que tiene problemas con la comida y se ahoga, y me apresuré a terminar de limpiar la casa”, escribió.
Fue así como los niños subieron a la primera planta con sus cuencos para seguir jugando mientras su madre terminaba de aspirar la sala.
En cuestión de minutos sucedió lo que pudo haber tenido un trágico final.
Laura relata que gracias al cielo en un momento apagó la aspiradora y empezó a escuchar ese desesperante sonido de su pequeña ahogándose y luchando por su vida.“Estaba aspirando, por fortuna lo apagué cuando la escuché en lo alto de las escaleras. Supe en un instante lo que estaba ocurriendo. Corrí hacia ella. No podía respirar. Estaba masticando una uva y se había disparado a la parte posterior de su garganta”, relató Laura.
La angustiada madre corrió para encontrar a su hija rasgándose el cuello y ya con los labios morados, mientras su otro hijo no paraba de llorar al haber sido testigo de la terrible escena. “Le di la vuelta y la golpeé tan fuerte como pude entre los omóplatos, pero nada. Me estaba mirando a los ojos, no podía respirar”, confesó.
Por suerte, su esposo Jamie logró templar sus nervios y con un gran sentido común, tomó la decisión más acertada: realizó una maniobra para liberar las vías respiratorias de Olivia. “Envió a esta uva volando por la habitación”, escribió Laura. Una maniobra que salvó la vida a Oli y que dejó a la madre absolutamente devastada de sólo imaginar que pudo perder a su hija.
“Me quedé mirándola dormir. Lloré casi toda la noche y me duele el corazón mientras miro su pecho donde todavía hay hendiduras de las uñas desde donde se arañó el cuello, por favor, que esto sea un recordatorio para todos los padres allá afuera, mi vida casi cambió para siempre anoche, todo por mi descuido”, finalizó en su publicación.
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