Una niña de 8 años fue asesinada por su padre y su madrastra tras meses de terribles abusos dentro del hogar de la familia en Minnesota; no la alimentaban y la ataban a un saco de dormir como “castigo”.
Brett J. Hallow, de 30 años de edad, y Sarah K. Hallow, de 28 años, enfrentan cargos de asesinato en relación a la muerte de la pequeña Autumn Hallow. La pareja fue encerrada sin derecho a fianza el pasado viernes, un día después de que la policía encontró a la niña muerta en el departamento de la familia en Elk River. La menor pesaba solo 45 libras al momento de su muerte.
Cuando la policía llegó a la casa, encontraron a Sarah Hallow intentando reanimar a la pequeña con compresiones en el pecho. La pareja ha tenido la misma versión desde entonces: Sarah encontró a Autumn boca abajo en la bañera con agua, Brett la sacó de ahí y la llevó a un dormitorio y ella llamó al 911, para intentar reanimarla.
Los agentes destacaron en su reporte que el cuerpo de Autumn ya estaba rígido y sus dedos azules. “Con base en la condición del cuerpo de Autumn, las fuerzas del orden creyeron que había fallecido hace algún tiempo”, es parte de lo que se lee en los cargos citados por Star Tribune.
Una autopsia reveló que la pequeña fue asfixiada y se encontraron múltiples heridas punzantes en su cabeza, además tenía sangrado en el abdomen y en el cerebro y hematomas tanto en sus manos como en sus caderas. La Oficina del Médico Forense del Medio Oeste describió a Autumn cómo “marcadamente caquéctica”, debido a su escaso tejido graso, atrofia muscular y pérdida significativa de cabello.
La madrastra aseguró que Autumn estaba bien de salud, pero que no había querido comer y a pesar de eso no la llevó al médico. Por su parte, Brett dijo que no recordaba bien lo que había ocurrido ese día. En la casa de la familia había tres niños más, de 3, 6 y 10 años. No se han revelado detalles de la condición de los pequeños ni el estado de su custodia.
Pero las autoridades revelaron lo qué los niños de 6 y 10 años relataron ante los agentes. El niño de 6 años reveló que Autumn era atada con un cinturón y la metían a un saco de dormir, solo dejaban su cabeza expuesta. También dijo que en algunas ocasiones ataban sus manos a la espalda con una camisa.
Autumn era obligada a dormir inmovilizada cuando “se portaba mal”, por ejemplo cuando intentaba conseguir comida porque moría de hambre. La pequeña de 10 años confirmó la versión de su hermano y dijo que también ataban a Autumn para no darle su medicamento.
Kelsey Kruse, madre de Autumn, utilizó sus redes sociales para enviar un mensaje luego de que su hija fuera encontrada sin vida. “Nos has dado a mí y a mi familia una cicatriz permanente. Te llevaste algo que jamás recuperaremos… espero que tus otros hijos sepan lo que hiciste y espero que crezcan sabiendo que su hermana los salvó”.
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