Tener que enterrar a tus padres es difícil, pero es algo que ocurre con normalidad.
Pero enterrar a tu hija es desgarrador y simplemente no es el curso natural de la vida. Además, si eso no es lo suficientemente tristes, ¿qué tal enterrarlos a ambos el mismo año? Eso sería simplemente insoportable.
El padre de Ally Parker, Sean Peterson, tiene ELA y los médicos dicen que no le queda mucho tiempo.
La ELA o la esclerosis lateral amiotrófica también se conoce como enfermedad de Lou Gehrig. Lleva el nombre del famoso jugador de béisbol que la tuvo y la dio a conocer por primera vez. Es la enfermedad neuronal motora más común que causa disfunción en los nervios que controlan el movimiento muscular. En etapas posteriores, afecta los nervios que controlan la respiración y se ha demostrado que es fatal.
Ally solo podía admirar la fuerza de su padre para poder seguir luchando contra la enfermedad durante años. Pero él sería el 2do en morir, ya que primero le tocaría a la niña de 5 años, Braylynn.
Braylynn tiene DIPG y los médicos dicen que le queda menos tiempo que a su abuelo.
DIPG o Pontine Giloma intrínseco difuso es una de las formas más agresivas y altamente mortales de cáncer cerebral. Es un tumor cerebral que se encuentra en el tronco encefálico, que es la base y el centro del cerebro. Es la parte que controla las funciones vitales del cuerpo, como la respiración, la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Ally no olvidará jamás el dolor tan profundo…
“Todos pensamos que sobrevivirían y estarían con nosotros… y ciertamente nunca pensamos que mi pequeña y preciosa Braylynn sería la primera en irse… Mis dos héroes desaparecieron el mismo año”, publicó Parker en Facebook.
Como los médicos dicen que el caso de Braylynns no tenía remedio, la familia inmediatamente recaudó dinero para un tratamiento experimental en México. Desafortunadamente, ese plan se suspendió el pasado 7 de enero. Se les dijo que se despidieran de Braylynn.
Cuando la familia se reunió alrededor de su precioso ángel en esta angustiosa última hora, se capturó una foto de su padre llorando de angustia junto a su nieta. A pesar de su propia enfermedad terminal, Sean Peterson no podía soportar ver a su nieta fallecer delante de él. Aparentemente, ni siquiera la ELA puede evitar que expreses tus emociones.
“Las enfermeras dicen que tal vez no supere la próxima hora, pero los milagros aún pueden suceder”, publicó Ally.
Y lo hizo. En medio de la agonía, la desesperación y la tristeza, un destello de luz brilló sobre ellos. Braylynn superó las expectativas. Han pasado 6 horas, y ella todavía estaba viva.
En una actualización compartida por Parker el 10 de enero pasado, ella dijo que se reunirían con un médico que cree que la joven tiene una oportunidad. Sí, Braylynn sigue con nosotros.
“No podría estar más orgulloso de Braylynn, ella siempre ha sido una niña valiente, pero subestimé severamente su fuerza. Nunca volveré a cometer el mismo error”. Ally declaró.
Según childrenshospital.org, una nueva investigación dirigida por Dana-Farber / Boston Children’s Hospital puede proporcionar la clave para mejorar las opciones de tratamiento de DIPG.
El tratamiento puede ser una posibilidad remota para Braylynn, pero mantener la esperanza es lo menos que podemos hacer. Esperemos y recemos que reciban otro milagro, no solo para darles más tiempo a Sean y Braylynn, sino también para que la familia tenga el coraje de aceptar con un corazón pacífico el evento poco probable que les depare el futuro.
¡COMPARTE este artículo para esparcir la esperanza! La vida de nadie está escrita en piedra y podemos superar lo que pensábamos que era imposible.