Que una niña de 5 años de edad de Colorado asista al jardín de infantes es muy normal.
Sin embargo, en el caso de Maren Steckem, es una situación desafiante. Una rara condición médica afecta tanto a la niña como a su familia. Honey Stecken, la madre de la menor, dijo que dos semanas luego del nacimiento de Maren, recibió una llamada para que la llevara al hospital de niños.
Luego de varias pruebas genéticas, los estudios confirmaron que Maren tenía una extraña enfermedad metabólica. La pequeña tenía Acidemia Propiónica. Un trastorno que genera acumulación en sangre, orina y tejidos de productos tóxicos. Según comentó su madre, es una enfermedad extraña que puso a la menor muy enferma. Sólo uno de cada 100.000 bebés nacen con dicha condición.
La rara enfermedad no permite que el cuerpo de Maren descomponga ciertas proteínas, lo que podría ocasionar que sus órganos dejen de funcionar. Incluso varios niños han perdido la vida. Maren puede asistir a la escuela bajo una dieta muy estricta. Debido en gran parte a una prescripción médica que estabiliza sus funciones corporales. La madre pensó que esta sería la solución y todo sería normal. Sin embargo, la cura tenía una consecuencia.
La medicina provocó una reacción química en el cuerpo de Maren. La niña no olía nada bien. La madre dijo que era como un olor a pescado podrido. Su madre informó: “Mi hija está oliendo tan mal que la gente no quiere estar cerca de ella”. La mamá de Maren intentó de todo, jabones, lociones corporales. Lamentablemente, nada funcionaba para encubrir el olor.
La desesperada madre sólo pensaba: “¿Qué pasará en primer grado, en sexto grado o en cualquier otro lugar? Luego de años de frustración, la madre de Maren encontró un producto para la higiene femenina. El producto evita las reacciones químicas que causan los malos olores. La madre no podía creer lo bien que funcionó para su hija. Actualmente, Maren huele como cualquier otro niño normal.
La condición de Maren puede surgir por enfermedades simples de la niñez. Como por ejemplo, una gripe, fiebre, dolor de oído o deshidratación.
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