Ha muerto Sudán, el último rinoceronte blanco macho que quedaba en todo el mundo.
Actualmente solo quedan con vida dos hembras: Najin, la cual es hija de Sudan, y Fatu, quien es su nieta.
Ellas se encuentran viviendo desde el 2009 en una reserva natural en Kenia, donde también se encontraba Sudan, antes de morir.
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Este rinoceronte formaba parte de un proyecto para evitar la extinción de la subespecie tras décadas de caza ilegal. A pesar de que ha muerto, los científicos intentarán inseminar su semen a su propia descendencia, pero aseguran que es muy difícil que llegue a funcionar.
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“Fue un gran embajador de su especie y será recordado por el trabajo que hizo para crear conciencia global sobre la situación que viven no solo los rinocerontes, sino también los miles de especies que se enfrentan a la extinción como resultado de una actividad humana insostenible”, dijo el CEO de la reserva, Richard Vigne.
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“Soy el último rinoceronte blanco macho en el planeta Tierra. No quiero parecer un aprovechado, pero el destino de mi especie depende, literalmente, de mí. Actúo bien bajo presión. Mido 1,82 metros y peso 2.267 kilos, por si esto importa”, compartió la reserva sobre su perfil.
Debido a esta campaña, la aplicación de citas virtuales Tinder lo nombró como “el soltero más deseado del mundo”.
Sudán se recuperó con éxito a fines del año pasado de una infección que había tenido en su pata derecha debido a su avanzada edad, sin embargo a finales de febrero, los cuidadores notaron que había tenido una recaída y que ahora la infección era “mucho más profunda”.
La extinción de estos animales fue producida por la caza furtiva durante los años 70 y 80, la cual estaba estimulada por la demanda de cuerno de rinoceronte para medicina y para las empuñaduras de daga en el Yemen.
La población de rinocerontes blancos del norte en Uganda fue aniquilada y la única esperanza para preservarla es desarrollando técnicas de fecundación in vitro, utilizando los óvulos de las dos hembras que continúan vivas y el semen del rinoceronte blanco del norte.
Es considerado un método muy costoso, pero se intentará financiar mediante una campaña de donaciones.