Tres mujeres necesitaron atención médica en Pontevedra después de una pelea en los probadores de Zara.
En esta ocasión el problema no ha sido la disputa por la misma prenda una vez iniciadas las rebajas como en otras ocasiones, sino que el detonante estuvo en las nuevas limitaciones aplicadas por la pandemia.
Una clienta se tomó de mala forma cuando le indicaron que excedía el número máximo de prendas que se podía probar, le tiró la ropa a una trabajadora y otras dos compradoras le recriminaron su actitud.
Los hechos ocurrieron el sábado por la tarde cuando una mujer de 30 años quería probarse 6 prendas, dos más según el nuevo límite. Tras lanzarle las piezas a la cara a la dependienta, una clienta de 55 años que estaba en la cola se quejó de su actitud. Eso alteró más a la primera y le dio una bofetada que la tiró al suelo.
Los testigos y la Policía Local explicaron que una vez en el suelo continuó la agresión. La sometió a patadas en el estómago hasta que la mujer empezó a sangrar por la boca. Fue ahí cuando otra clienta (61 años) intentó mediar en la agresión y recibió también varios golpes por los que también se cayó.
Cuando llegaron las autoridades, la supuesta clienta agresora afirmó que la habían insultado diciéndole “animal” y de ahí su reacción, una versión que desmintieron las mujeres golpeadas y otros testigos.
Las tres mujeres tuvieron que pasar por Urgencias del hospital de Montecelo para recibir primeros auxilios. Las clientas mayores presentaban golpes por el cuerpo, mientras que la responsable de la pelea se quejaba de una lesión en un dedo fruto de un bolsazo. Ahora habrá denuncias cruzadas entre ellas por el incidente en los probadores de Zara.
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