Ella ha sido encarcelada tras fingir una enfermedad para recaudar fondos y costear la boda que siempre soñó.
Toni Standen tiene 29 años y vive en Reino Unido. La mujer fue declarada culpable de fingir un cáncer terminal con la intención de engañar a las personas que se preocupaban por ella para que donaran dinero.
Como reveló la Fiscalía, el fraude comenzó a tomar forma en 2015 cuando Toni engañó a dos de sus amigos haciéndoles creer que tenía una enfermedad terminal.
Según los informes, la mujer mantuvo a sus amigos y familiares actualizados sobre su falsa condición, incluso se afeitó la cabeza para que su historia pareciera más realista.
Finalmente, Standen afirmó que solo le quedaban dos meses de vida y dijo que su último deseo era que su padre moribundo estuviera a su lado cuando caminara por el altar.
Conmovidos por su historia, los amigos de la joven de 29 años comenzaron a recaudar dinero para ayudarla tener la boda de sus sueños que terminó teniendo lugar después de la muerte de su padre enfermo.
Luego de más de $ 10.000 en donaciones y casarse, Toni se fue a Turquía, donde disfrutó de una luna de miel con su esposo James. Según los informes, la pareja también viajó a varios países de Europa.
Finalmente, la gente comenzó a cuestionar la condición de la mujer, lo que llevó a Toni a admitir sus mentiras y a disculparse con sus seres queridos por engañarlos para que pensaran que estaba enferma.
En una llamada grabada con sus amigos, la joven de 29 años supuestamente admitió que nunca había tenido cáncer. También admitió su estafa en un mensaje de texto a sus dos amigos más cercanos en el que escribió:
“Los amo a ambos, estoy agradecida por todo en los últimos años. Lo siento mucho por todo esto, estoy avergonzada y con el corazón roto y ahora mismo estoy luchando”.
“Hay tanto que quiero decir pero no se dónde empezar. Por el momento no sé si Jim y yo nos divorciaremos, no lo culpo a él si lo hace y no los culpo a ustedes dos si este es el final, lo entiendo completamente y tendré que seguir adelante de alguna manera”.
Ahora, años después de que comenzara su estafa, Standen ha sido sentenciada a cinco meses de prisión. También se le ordenó devolver casi $ 3.000 dólares a un empresario local que hizo una gran donación después de enterarse de su historia.
“Continuaste adornando ese tejido de mentiras, diciendo que tenías semanas de vida. No acepto que no pudieras parar. No solo no se detuvo, sino que lo empeoró al dar entrevistas en periódicos para generar simpatía pública”, dijo el juez Sanders durante la sentencia.
“Usaste ese dinero recaudado gracias a la generosidad de extraños para financiar una boda y unas vacaciones. Seguiste recibiendo dinero durante muchos meses. Todo miembro de la sociedad que piense correctamente se sentiría horrorizado por este comportamiento”.
Después de que el caso llegó a su fin, el fiscal Neil Colville agregó:
“Toni Standen inventó una enfermedad terminal para ganarse la simpatía y luego vio cómo sus amigos recaudaban dinero para apoyarla durante lo que pensaban que serían sus últimos años”.
“Ella usó ese dinero para financiar una boda y unas vacaciones. Su propio padre estaba realmente enfermo, pero su estado era un fraude”.
“Parece haberse hundido más y más en el engaño a medida que pasaban los años y parecía incapaz de decir la verdad y poner fin al engaño”.
¿Qué piensas de su historia? ¿La perdonarías?
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