Miles de mujeres alrededor del mundo se convierten en madres, y no sabemos de ninguna bien sea primeriza o tenga 5 hijos, que no vaya a la sala de parto con una mochila llena de cientos de preguntas, miedos y auto cuestionamientos.
Se sabe que luego de ese momento tan especial, la vida no da marcha atrás y cambia por completo.
Los días se hacen más cortos, las noches más largas y el cansancio empieza a convertirse en algo difícil de sobrellevar, debido a las demandas constantes de que conllevan traer un recién nacido al mundo, quienes parecen no conocer las necesidades biológicas una madre; bañarse, vestirse, comer y hasta lavarse los dientes parecen ser todo un reto los primeros días del bebé.
Es normal que ocurra, ya que el bebé demanda el amor de su madre a cada instante, porque no conoce nada más que el latido de su corazón y su voz. Y a la vez la madre necesita cuidar de su niño para poder conocerlo y así darle lo que necesita de forma exitosa. Sin embargo, hay historias que no deberían repetirse jamás. Una de ellas es la de Kristin Hoffman, una joven madre estadounidense que por accidente le quitó la vida a su pequeño bebé de 2 meses de nacido.
Su pequeño nació el 10 de abril del presente año y fue llamado Jhon Thomas Michael, y como era de esperar se convirtió en el centro de atención de toda la familia, su llegada fue algo con lo que soñaron durante muchos años. No obstante, una mañana de junio, Kristin decidió amamantar al pequeño Jhon acostada en su cama, sin pensar que esa decisión le arrebataría de las manos a su mayor tesoro.
Empezó a darle de comer al pequeño, sin embargo, el cansancio pudo más y se quedó dormida. Al despertar observó que Jhon, estaba enredado entre las sábanas y con los signos vitales muy bajos. De inmediato lo llevó a urgencias para que pudieran prestarle primeros auxilios, lamentablemente, solo pudieron constatar la muerte del menor, pues a pesar de los esfuerzos médicos, cuando Kristin llegó con él, ya era muy tarde.
A raíz de esta experiencia ella decidió (a pesar de su profundo dolor) compartir su historia, para evitar que se repita. Para ello utilizó sus redes sociales con el siguiente mensaje:
“Siento mucha vergüenza confesar lo que ocurrió, sin embargo, con mucho dolor y pena lo diré. Tengo que pedirles que por favor, compartan y lo divulguen a todo el que puedan”, escribió ella en su perfil.
Y continuó: “Los primeros meses no son fáciles, sin embargo, no importa lo cansada que estés, levántate y ve a una silla, o a algún lugar en el que no puedas quedarte dormida cuando alimentas a tu bebé por la noche. Fue devastador para mi despertar ese domingo 4 de junio y conseguir a mi hijo bajo las sábanas sin respiración. Sin darme cuenta se resbaló entre las sábanas y terminó asfixiado”.
Por favor, si tienes un recién nacido, al momento de amamantar, levántate o pon música, a fin de evitar que el cansancio se lleve a tu tesoro.
¡No olvides COMPARTIR esta historia con todos, para evitar que se repita la historia!