Las autoridades japonesas detuvieron a un matrimonio de Osaka (oeste) sospechoso de haber secuestrado en su vivienda a su hija por más de 15 años, luego de que ésta muriese de frío, con 33 años de edad, informaron este miércoles los medios locales.
Sus padres, de aproximadamente cincuenta años, confesaron haber encerrado a su hija en una habitación de la casa desde que tenía 16 años de edad.
La pareja se entregó a la policía luego del fallecimiento de su hija. Una autopsia del cuerpo dio a conocer que la chica murió de frío y que estaba en un estado de malnutrición grave, con apenas 18 kilos de peso.
Los padres declararon a las autoridades que habían decidido encerrar a su hija, porque padecía una enfermedad mental que le provocaba un comportamiento agresivo. Los medios locales informaron que solo la alimentaban una vez al día.
Sus padres se comunicaban con ella por medio de un interfono fijado en el cuarto, y también habían instalado varias cámaras de seguridad alrededor de su casa, para garantizar que nadie descubriera su oscuro secreto.
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