Una joven fue obligada a que le amputaran ambas piernas por debajo de la rodilla después de someterse a una operación de nariz.
Sevinc Ceklik tenía 25 años cuando se inscribió para someterse a una cirugía de reducción de nariz en un hospital privado de Estambul (Turquía).
Después de la operación de dos horas, parecía estar bien y fue enviada a casa donde después desarrolló fiebre.
El hospital insistió en que estaba bien, incluso cuando volvió a verlos una semana después para que le quitaran el yeso.
Le dijeron que los síntomas eran normales, según medios locales.
Sin embargo, su estado siguió empeorando en los días siguientes a pesar de las garantías de los médicos.
Su hermano, cuyo nombre no ha sido revelado, dijo que Sevinc no podía comer porque se sentía enferma constantemente, y cuando sus piernas se pusieron negras, fue hospitalizada en estado crítico.
Los médicos de emergencia le diagnosticaron envenenamiento de la sangre y un mes después le dijeron a su familia que no tenían más remedio que quitarle las piernas si querían salvarle la vida.
Desde entonces, Sevinc ha presentado una queja y busca una compensación.
El personal del hospital dijo que no tienen la culpa y que el envenenamiento de la sangre fue por comer pollo dos semanas después de la cirugía y poco antes de que fuera hospitalizada.
El tribunal ha solicitado informes periciales y se tomará una decisión en abril del próximo año.