La llegada de un bebé es un momento mágico y especial para todas las madres.
Pero, a raíz de la pandemia varias mujeres que se encuentran felizmente embarazadas se enfrentan a la terrible enfermedad que amenaza su salud y la de su bebé.
Esto fue lo que vivió una madre de origen irlandés que fue diagnosticada con coronavirus nueve semanas después de quedar embarazada. Por eso, tuvo que ser inducida en coma dos semanas antes del parto. El nombre de esta madre amorosa es Danielle Martin, quien temía lo peor para sus gemelas, debido a que los médicos habían advertido a la familia que era poco probable que las niñas lograran vencer al virus.
El drama de esta pareja empezó el 30 de marzo, cuando Danielle informó a su esposo que sentía que se asfixiaba. Inmediatamente, fue llevada de emergencia a un hospital en Belfast, dando positivo a coronavirus. Para ayudarle a respirar, a Danielle le colocaron un ventilador, pero fue cuando sus niveles de oxígeno bajaron que la pusieron en un coma inducido.
“Llamé al hospital para decir que necesitaba ponerme en contacto con mi pareja y un consultor se acercó al teléfono para decirme que la habían puesto en coma. Me quedé sin palabras, no sabía qué decir, era una locura”, señaló Bryan Green, esposo de Danielle. A pesar de todo, las gemelas se aferraron a la vida y nacieron llenas de salud mientras que su madre seguía en coma.
“Es un milagro para nosotros. Son nuestras princesas”, dijo Bryan Green. La investigación sobre el virus en mujeres embarazadas sigue en curso. Según lo que ya se sabe, las personas embarazadas pueden tener un mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave de COVID-19, además de implicar mayor riesgo de resultados adversos del embarazo, como el parto prematuro.
Por fortuna, esta madre logró recuperarse, el amor por sus hijas la motivaba a aferrarse a la vida y lo logró. Se reencontró con su marido en el hospital y conoció a sus pequeñas.
Además, la obesidad durante el embarazo y la diabetes gestacional también hacen que una mujer embarazada sea susceptible de contraer coronavirus y necesitar hospitalización. Afortunadamente para Danielle su historia tuvo un final feliz.
Las bebés se llaman Ava y Amelia; ahora ya están en casa, donde se unieron a sus hermanos Jaiden, Parker y Joshua.
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