Tener un bebé es un inolvidable.
Pero, es más impactante cuando ocurre de sorpresa, sin que la madre lo espere.
Tal como le ocurrió a una mujer brasileña de 37 años, quien no tenía idea de que estaba embarazada. Lidiane Cardoso trabaja como asistente de cocina en un restaurante ubicado en la calle Apodi, en la localidad de Natal. A diario, cumple con sus deberes, pero el pasado 15 de diciembre empezó a sentir un dolor intenso, alrededor de las 2 de la tarde, y fue al baño.
La mujer estaba sangrando y gritaba. Preocupado, el dueño del establecimiento, Paulo Cortez, llamó a la empresaria Lucía Dantas, su exesposa, que tiene otro restaurante en la misma calle, para que lo auxiliara. “Acabó el horario de oficina, ya había almorzado. Se estaba preparando para ducharse. Se fue al baño y allí sintió dolor”, dijo Paulo.
Lucía brindó una primera asistencia a Lidiane: extendió una toalla en el suelo del baño y, con la mujer acostada, notó la existencia del bebé que se abría paso con todas sus fuerzas a la vida. “Algo está saliendo de mí”, dijo Lidiane. La empresaria ayudó a dar a luz al bebé y, sin duda, este hecho representó la mayor emoción de su vida. Fue algo que, jamás imaginó vivir.
“Jamás tuve un parto. Pensé: ‘ahora tengo que hacerlo, porque éramos solo ella y yo’”, narró la empresaria. Además, relató la sorpresa de Lidiane cuando se enteró de que tenía un bebé. Empezó a llorar de inmediato, ya que no sabía que estaba embarazada y menos que ese día se convertiría en la madre de una pequeña niña.
Tras lo ocurrido, el jefe y dueño del restaurante considera que fue un regalo que Dios les tenía para Navidad, ya que el hecho de que un bebé haya nacido tan cerca de ellos es algo especial.
Un técnico de enfermería, que trabaja cerca del lugar, acudió al establecimiento para auxiliar a Lidiane y Lucía. Luego llamaron a una ambulancia y, después de que los exámenes iniciales mostraran que estaban bien, llevó a madre e hija a la Maternidad Januário Cicco, en el barrio de Petrópolis.
El equipo del hospital estima que Lidiane tenía 37 semanas de embarazo. El bebé pesó 3 kg y aún no tiene nombre. Sin duda, el nacimiento será un hecho inolvidable, especialmente porque nació el mismo día que el otro hijo de Lidiane, de 15 años, llamado Antonio.
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