La belleza está más allá de la piel, pero cuando Iomikoe Johnson, una madre afroamericana de cuatro hijos, fue diagnosticada con vitiligo, temió que la gente encontrara otra excusa para discriminarla.
El vitiligo es una afección cutánea poco frecuente que afecta la pigmentación de la piel y provoca que las áreas afectadas se vuelvan blancas pálidas lentamente. Hay cientos y miles de personas con casos similares al vitiligo.
Pero para Iomikoe, que ya era molestadae por su apariencia, causaba que ni siquiera le gustara mirar espejos. Estaba tan avergonzada que pasaba horas todos los días aplicando maquillaje en su piel para ocultar las zonas que cada día eran más. Y lo hizo durante ocho años hasta que encontró al amor de su vida.
El prometido de Iomikoe la animó a ser su verdadero yo, disfrutar de su verdadera piel y que no importara si a la gente no le gusta, dependía de ella sentirse hermosa y quererse.
Esto era todo lo que necesitaba y las conmovedoras palabras de su prometido aumentaron su moral y confianza. Sus palabras honestas la conmovieron tanto que decidió ser su verdadero yo sin importar qué.
Hoy, ha abandonado todos esos productos de maquillaje y belleza y está invirtiendo su tiempo para inspirar a otras personas que padecen la misma afección como ella.
Ella es una activista del cuerpo real y ha empezado a modelar. Ahora es una verdadera inspiración para todos nosotros. Esperamos que ella cumpla con todas sus metas y siga siendo feliz.
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