Sufría de un trastorno del sistema inmunológico y por ello perdió 3 bebés.
Hannah Swift, de 30 años, y su pareja Siobhan, de 40, se sometieron a tres rondas de tratamiento de fertilidad por inseminación. pero, a pesar de que quedaba embarazada, tuvo abortos espontáneos cada vez que lo lograba.
“No podía entender por qué estaba teniendo estos abortos espontáneos, pero seguía perdiéndolos y todos llegaron a diferentes etapas”, expresó.
Luego, la pareja utilizó todos sus ahorros cuando a Hannah le diagnosticaran síndrome antifosfolípido, un trastorno del sistema inmunológico que aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos.
“Escuchar el diagnóstico fue aterrador, pero luego casi un alivio porque finalmente tuve una respuesta y pude comenzar a tomar medicamentos que podrían ayudarme a tener un bebé”.
Ella agregó: “Básicamente causa coágulos de sangre y evita que el oxígeno llegue a los bebés, por lo que los fetos simplemente mueren, pero no sabía que lo tenía porque se había desarrollado después de tener a Izzy”.
“Al descubrir que se trataba de problemas de coagulación de la sangre y nada que ver con mi útero, comencé a tomar anticoagulantes para ayudar a controlar el APS y luego seguimos adelante e hicimos una FIV”.
Después de tomar medicamentos para su condición, la pareja finalmente le dio la bienvenida a Evelyn, Alice y Amelia a su familia.
“Tuve tres abortos espontáneos antes del diagnóstico y luego quedé embarazada de trillizas; fue absolutamente asombroso y también un shock total, pero ahora estamos muy felices”, expresó.
“Siobhan llegó corriendo por el pasillo, gritando ‘¡Son trillizos!’ Fue simplemente increíble. Estábamos tan sorprendidos pero tan felices de que después de perder tres, ahora teníamos tres”.
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