Un mujer llamada Kan Yang, de 34 años de edad, ha sido condenada a cadena perpetua por asesinar a su hija, de un mes de nacida, al ponerla en un horno microondas.
En marzo, la mujer avisó a la policía indicando que estaba en su casa, en Sacramento, California, trabajando en la computadora con su niña en brazos, de pronto se desmayó y cuando recuperó el conocimiento, consiguió a su bebé herida al lado de un calentador, esa fue su versión de los hechos.
Un investigación presentada a la corte, reveló que la niña, Thao-Lo, tenía quemaduras en el 65% de su cuerpo, incluyendo quemaduras por radiación, pero su cabello y su ropa no presentaban ninguna señal de quemaduras. Por tanto, se determinó, que prendió el horno y lo puso a funcionar de dos a cuatro minutos.
Luego de encontrar las inconsistencias en su historia, Yang admitió que había mentido y sugirió que tenía doble personalidad.
La acusada, madre de otros tres niños, fue condenada a cadena perpetua la semana pasada.
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