Esta cría, preservada en un casi perfecto estado, permitirá a los investigadores a estudiar su ADN y conocer cómo migraron los lobos por Europa, Asia y Norteamérica.
En 2016 un minero canadiense se topó con un hallazgo de lo más inesperado cuando en realidad buscaba oro. El hombre encontró esta momia de lobo prehistórico perfectamente conservada. Tras varios años de estudios, los científicos han publicado esta semana sus conclusiones en la revista Current Biology.
Según sus estimaciones, el lobo pasó 57.000 años en el permafrost y ha logrado llegar hasta nuestros días casi entero.
“Es la momia lobo más completa que se ha encontrado.
Básicamente, está 100% intacta.
Lo único que le faltan son los ojos”, comenta Julie Meachen, una de las autoras de la investigación. Ella dice que su perfecto estado de conservación les ha permitido llevar a cabo una indagación profunda y reconstruir los pormenores de la vida de esta depredadora ancestral.Se trata de un cachorro, una loba de 7 semanas que habría quedado sepultada por el súbito colapso de su guarida, y ese incidente fue lo que probablemente posibilitó el proceso de fosilización del cuerpo.
Durante la investigación de los restos, se descubrió que la dieta del animal rompía los moldes de su especie, ya que saciaba el hambre alimentándose de salmones.
Entretanto, el análisis del genoma de Zhùr la vincula con los lobos ancestrales que habitaban en Siberia y Alaska, los antecesores de todos los lobos grises de hoy en día.
¿No es increíble y curiosa la historia de la naturaleza?
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