Una joven de 24 años con cáncer cerebral terminal ha hablado sobre su corazón roto después de que fuera abandonada por su prometido solo un mes antes de su boda porque no podía aceptar sus cambios corporales.
Según Emily, su peso aumentó en casi 30 kilos después de que comenzara el tratamiento para su tumor cerebral.
La prometedora modelo que se mudó a Australia para trabajar como promotora de clubes y gerente de bares en 2012, fue diagnosticada con un tumor cerebral.
A pesar de la gravedad de su enfermedad, Emily Nicholson y Jamie Smith comenzaron a planear su boda en 2017 después de que se le dijo a la chica que no le quedaba más de un año de vida.
Sin embargo, solo un mes antes de su boda, Jamie suspendió la ceremonia y rompió con la ex delgada Emily a través de Facebook Messenger.
Hablando del horrible momento en que recibió el mensaje de ruptura de su novio, Emily dijo:
“Jamie me envió un mensaje y me dijo que no quería estar conmigo y que no me había amado durante mucho tiempo”.
“Fue horrible. Dejó muy claro que no me amaba. Sentí que era por mi aspecto y mi condición”.
“Ahora no siento nada por él, me hizo daño, pero no tiene sentido molestarme por eso”. Solo tuve que ser fuerte durante ese momento.
“Me dijo que ya no me amaba. Durante meses había estado saliendo con sus amigos pero quería dejarme”.
“Se supone que estábamos buscando construir nuestras vidas juntos en el tiempo que me quedaba”.
Tras el devastador diagnóstico de Emily, su madre, Joanne, se convirtió en su cuidadora a tiempo completo.
“Emily estaba muy bien, tenía su propia casa y un buen trabajo como gerente de bar y también estaba realizando trabajo como modelo y anfitriona de un club nocturno”, dijo Joanne.
“Era vivaz, amante de la diversión y un poco salvaje. Ella siempre ha sido una trabajadora feroz. Estaba floreciendo, amaba la vida y ahora todo se ha ido”.
“Cuando seguía teniendo convulsiones, pensamos que era estrés porque estaba trabajando muy duro. Cuando fuimos al consultorio del médico y nos dijo lo que pasaba, nuestro mundo simplemente se derrumbó”.
“Miro hacia atrás y pienso ¿cómo llegamos a esto? Recuerdo llorar, Emily me miró y me pidió ayuda, y no había nada que yo pudiera hacer. No tenía poder y todo estaba fuera de nuestras manos”.
Afortunadamente, Joanne se quedó al lado de su hija para apoyarla incluso cuando su entonces novio terminó el compromiso y su relación.
“Emily se sometió a la cirugía y quedaba un mes para la boda. Nos sentamos con ella cuando sucedió; se echó a llorar”, recordó Joanne.
“Se fue a su despedida de soltera el sábado por la noche a pesar de que había suspendido las cosas. Estaba enojada con él, pero a medida que pasa el tiempo ya no siento rabia”.
“Era encantador, era un muchacho muy agradable y llegó al punto en que ella no podía siquiera salir”.
“Cuando pasas por algo como esto, la vida es demasiado corta como para odiar a alguien: hizo lo mejor que pudo, pero no lo culpo, fue demasiado para él”.
“La enfermedad de Emily ha sido dura, pero como madre necesitábamos estar aquí para ayudarla. Hay algunos momentos en los que creo que soy la persona más desafortunada del mundo”.
“La gente me dice que soy fuerte, pero ¿cuál es la alternativa? Tenemos que seguir luchando”.
Sin embargo, después de que la historia de Emily se volvió viral, Jamie también habló y negó todas las acusaciones.
“Fue al revés, ella realmente me dejó, yo nunca la dejé. Y, en segundo lugar, nunca la dejé por nada que tuviera que ver con su aumento de peso”, dijo.
“Si ese fuera el caso, la habría dejado meses antes de que nos separáramos porque ella comenzó a aumentar de peso antes de eso. No tenía nada que ver con su físico”.
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