Nada más desgarrador para unos padres que perder a sus hijos; enfrentándose a la incertidumbre de no saber si se encuentran a salvo o no.
Esto es lo que viven los padres de 3 pequeños brasileños, llamados Matheus, de 8 años; Alexandre, de 10 años; y Fernando Henrique, de 11 años. Desaparecieron unas semanas, el pasado 27 de diciembre de 2020, cuando jugaban en Belford Roxo, en la zona denominada Baixada Fluminense.
No era la primera vez que los niños salían de su hogar para jugar solos en el campo de fútbol que se encuentra justo al lado de los edificios en donde viven. Los niños solían pasar algunas horas jugando, hasta que sus cuerpos terminaban cansados y volvían a casa para comer, algo que acostumbraban hacer a las 2 de la tarde. Pero ese día no regresaron a casa.
La familia de los pequeños empezó una intensa búsqueda por la zona. Hanna Silva, madre de Alexandre, fue al campo de fútbol para preguntar si alguien había visto a los niños. Los vecinos le informaron que en todo el día no habían llegado a jugar.
Otros familiares recorrieron distintos lugares, incluyendo hospitales y estaciones de policía cercanas, pero no tuvieron éxito en su búsqueda. Acudieron a redes sociales para obtener ayuda, obteniendo únicamente información falsa. Familiares y amigos publicaron fotos de los niños en redes sociales esperando encontrar ayuda.
“Después de que publicamos las fotos de los niños en las redes sociales, muchas personas llamaron diciendo que les veían caminando por las calles pidiendo comida, pero cuando llegamos no encontramos nada”, explica Hanna.
La familia afirma que no hay razón por la que estos pequeños hayan decidido huir de casa. Por eso, sospechan que algo malo pudo haberles sucedido. Están recibiendo ayuda por distintas asociaciones como la Fundación Infancia y Adolescencia (FIA), que les da apoyo psicológico, y la División de Homicidios de la Baixada Fluminense.
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