El matrimonio considerado el más duradero hasta la fecha entre personas con síndrome de Down ha llegado a su triste final con la muerte del esposo tras una relación de más de 25 años.
Después de una larga batalla contra el Alzheimer, Paul Scharoun-DeForge de 56 años, murió y dejó viuda a su esposa, Kris, de 59 años.
Los familiares creen que la pareja ha compartido el matrimonio más largo jamás registrado entre dos personas con síndrome de Down y los ha descrito como “modelo a seguir”. “Son un ejemplo para todos los que quieren una buena relación. Eran un equipo, se cuidaban el uno al otro”, contó la hermana mayor de Kris.
Los dos nacieron en Liverpool en el estado de Nueva York. Sin embargo, sus familias se negaron a seguir el consejo de los médicos de internarlos en instituciones.
Se conocieron en un baile para personas discapacitadas en la década de 1980 y fue amor a primera vista, según la pareja. Después de años de conocerse, fue Kris quien le hizo la pregunta a Paul en 1988.
Hablando sobre su relación, Kris le dijo al Washington Post: “Me hizo reír. Lo miré a los ojos y vi mi futuro, y fue entonces cuando le propuse matrimonio… El dijo que sí.”
Les tomó cinco años obtener los derechos de matrimonio de los funcionarios del estado de Nueva York. También se vieron obligados a tomar pruebas de conocimiento sobre sexo, necesidades y sentimientos para demostrar que podían casarse y tener una vida en pareja.
Un pariente durante el funeral expresó lo afortunado que Paul creía que era: “Para un extraño, puede no parecer así, pero para aquellos de nosotros que lo conocimos y lo amamos, es absolutamente cierto”, dijo.
¡Comparte esta emotiva historia! Nunca sabes quién necesita leer algo que lo haga volver a creer las cosas reales de la vida.