Una bebé fue supuestamente asesinado después de que su madre adoptiva lo dejó caer.
Tras la caída, el bebé sufrió un trauma en el cerebro.
La pequeña Skyla Giller, sufrió lesiones cerebrales fatales mientras estaba bajo el cuidado de la paramédica y madre adoptiva Sarah Higgins, de 42 años, mientras estaban solas en su casa.
La niña de diez meses tuvo una cirugía cerebral de emergencia antes de que los médicos decidieran que no había esperanza.
Su madre natural, Sarah Giller, fue llevada al hospital para dar su consentimiento para que se apagara su máquina de soporte vital. “Pensé que mi bebé estaría a salvo en hogares de guarda”, dijo la madre de cuatro hijos y de 30 años.
“Son el tipo de personas que deberían poder cuidarla. Le fallaron a mi hija y los servicios sociales la pusieron en peligro ”.
Afirmó que en un momento en la habitación del hospital la madre adoptiva le dijo a su pareja: “Lo siento, no quise hacer esto”.
La señorita Giller agregó: “Estaba absolutamente devastada y todo lo que pude hacer fue abrazar a mi hija y mantener las cosas lo más pacíficas posible por el bien de Skyla”.
Skyla murió dos días después de que Higgins marcó a emergencias y le dijo al operador que la bebé se resbaló y cayó al suelo mientras la alimentaba.
Sarah Higgins fue llevada a juicio.
Durante el juicio, un médico le dijo a un tribunal que los colegas que evaluaron a la bebé, de diez meses, consideraron que sus lesiones eran “repetitivas”.
Al jurado en el juicio por homicidio se les dijo que “no había una causa médica obvia” de las lesiones cerebrales que mataron a la bebé Skyla.
Los médicos que evaluaron el bebé justo antes de su muerte no recibieron ninguna explicación después de descubrir múltiples contusiones en el brazo del bebé, según el tribunal.
Higgins y su compañero Martin Dobson son paramédicos del Servicio de Ambulancia de Yorkshire y estaban en proceso de adoptar a Skyla en el momento de su muerte.
La pediatra consultora Elizabeth Day le contó al jurado cómo examinó a Skyla después de que ingresó en el hospital y encontró cinco contusiones en el brazo derecho de la bebé.
El fiscal, le preguntó a la Dra. Day: “¿Qué opinión formuló sobre las cinco marcas?”
La doctora respondió: “No se ha proporcionado ninguna explicación para esto”. El jurado también fue informado de que Skyla además sufrió sangrado en el tejido ocular y los nervios ópticos.
La Dra. Day dijo que un informe de oftalmología sugirió que se debería considerar una “causa traumática” ya que no había una causa médica obvia para las lesiones.
Ella le dijo a la corte que entrevistó a Higgins sobre el incidente en su casa y que Higgins describió cómo había estado sentada en una mecedora de madera alimentando a Skyla.
Higgins dijo que el bebé cayó al suelo desde la altura del pecho en el suelo sobre su trasero, en lo que describió como no una “caída significativa”.
Además le dijo a la doctora que Skyla inicialmente no parecía estar herida.
Describió cómo se preocupó cuando la cara de Skyla ‘se quedó en blanco’ y notó sangre en su boca.
Higgins continuó describiendo cómo el cuerpo de Skyla se volvió ‘flojo y el color se drenó de su cuerpo’.
La Dra. Day dijo que “Sarah aseguró que llamó a Martin desde su teléfono móvil. Ella pensó que esta era la forma más rápida de solicitar ayuda. Y luego corrió al salón y marcó el número de emergencia”.
Aunque Higgins niega homicidio involuntario, el juicio continúa.
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