Una maestra de educación especial de Gold Coast (Australia), mantuvo relaciones sexuales con un uno de sus alumnos durante varios meses.
Ella tenía entre 23 y 25 años durante la “relación” y su estudiante era nueve años menor.
Ron Swanwick, el fiscal del caso, describió el comportamiento de la maestra como “corrupción de una persona vulnerable”.
La maestra comenzó practicando sexo oral con el niño, diciéndole que estaba enamorada de él.
La “pareja” “estaba saliendo” y mantenían relaciones sexuales en lugares como el asiento trasero del automóvil de la mujer y en parques cercanos a la escuela.
Ella compraba regalos para el niño, incluidos un iPhone, un iPad y boletos para parques temáticos.
Swanwick dijo que, durante tres o cuatro semanas, la maestra y el estudiante tuvieron relaciones sexuales todas las mañanas antes de la escuela.
Y además de mantener relaciones sexuales, ella le había dado a probar alcohol y Marihuana al niño.
También se supo, que después que la relación terminó, el niño comenzó a cortarse y fue diagnosticado con depresión.
Al tiempo, este le contó a su madre lo sucedido con su maestra y ella contactó a la policía.
Aunque inicialmente la maestra negó que hubiera habido una relación sexual, finalmente renunció a su trabajo y se declaró culpable ante el tribunal.
“Lo siento muchísimo, estoy muy avergonzada”, dijo la maestra en una carta de disculpa presentada en el tribunal.
“No hay palabras para transmitir el nivel de consternación que siento”.
Paul Smith, el juez asignado al caso, dijo que la mujer era inmadura y había sucumbido a la tentación de la satisfacción sexual, pero eso no excusaba su comportamiento.
Fue condenada a seis años y medio de cárcel, a la edad de 27 años.
Sin embargo, el juez ordenó que fuera elegible para libertad condicional después de cumplir 18 meses de condena.
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