Esta madre falleció solo unas semanas después de que aparecieran pequeñas picaduras en su piel.
Tamela Wilson, de 58 años, murió de una enfermedad transmitida por garrapatas. Estaba trabajando en Missouri cuando notó dos garrapatas en su brazo.
La madre mató a los insectos y continuó con su rutina de trabajo en el Parque Estatal Meramec.
Después de unos días, tuvo fiebre y comenzó a sentir náuseas y letargo. Los médicos estaban confundidos y Wilson fue diagnosticada con una infección del tracto urinario.
Pero varios días después, su condición empeoró. Los análisis de sangre revelaron que Wilson tenía el virus Bourbon, una enfermedad rara e intratable.
La madre pasó semanas en la unidad de cuidados intensivos con los médicos haciendo todo lo posible para detener o ralentizar la progresión de la enfermedad. Pero Wilson desarrolló linfohistiocitosis hemofagocítica, que hace que las células inmunitarias muten, y neumonía.
Finalmente, Wilson falleció.
Los miembros de su familia desconsolados describen la agonía que sufrió la madre durante sus últimas semanas.
Su madrastra, Kathy Potter, le dijo a Fox: “No querrías que esto le pasara ni a tu peor enemigo. Te da miedo salir.”
Su padre, Geoff, dijo: “Los médicos estaban fuera de sí. Dijeron que es un misterio médico.”
“Todos los días íbamos al hospital y ella empeoraba.”
El virus Bourbon solo ha afectado a 5 personas en los Estados Unidos. El primer caso fue el de un hombre de 68 años en Kansas. Falleció semanas después de que le picara una garrapata.
El virus es un tipo de togotovirus. Los togotovirus suelen provocar meningitis, pero el virus Bourbon ataca y destruye los glóbulos blancos rápidamente. Desafortunadamente, no existe una vacuna ni un tratamiento para la afección.
Los CDC instan a las personas a usar pantalones y mangas largas, aplicar repelentes de insectos, evitar áreas boscosas y arbustivas y revisar el cuerpo después de pasar tiempo al aire libre.
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