Una madre en estado terminal ha entregado con orgullo a su hija, poco antes de fallecer después de su larga batalla contra el cáncer.
La boda agridulce tuvo lugar en medio de la batalla de la madre de Jessie Quigley, con una forma rara de cáncer de las células plasmáticas.
Como explicó Jessie, de 27 años, su madre, Leona, había estado enferma más de un año. Sin embargo, a pesar de su condición, la orgullosa madre estaba decidida a hacer cualquier cosa para estar al lado de su hija el día que se casó.
“Significó todo para nosotros que mamá estuviera allí ese día. Era la persona más increíble y la mejor amiga que tuvimos”, dijo Jessie en una entrevista con Daily Mail Australia.
Leona fue diagnosticada con la enfermedad mortal 10 meses antes del compromiso de Jessie y Adam. En ese momento, sin embargo, “su salud no era tan mala”.
“Ella se fue con nosotros durante las vacaciones y sabía todo acerca de la propuesta antes de que sucediera, lo cual fue impresionante ya que nunca pudo guardar un secreto”, recordó Jessie.
Después de su compromiso, la joven pareja quería esperar un año antes de casarse. Sin embargo, quisieron cambiar sus planes después de que la salud de Leona comenzó a deteriorarse rápidamente.
“Era terca y minimizó lo enferma que estaba”, compartió Jessie. “Sin embargo, no nos permitió cambiar por ella, así que mantuvimos la fecha original”.
El día de la boda, el 4 de noviembre, Adam y Jessie celebraron su día especial junto con toda su familia, incluida Leona, que estaba pasando su último día fuera del hospital.
“Estaba tan enferma que tuvo que ser transportada especialmente a la boda en las Tierras Altas del Sur de Nueva Gales del Sur desde Sydney y de regreso el mismo día”, recordó Jessie.
“Se cayó cuando llegó allí y tenía moretones en la cara y el cuello que mi maquilladora cubrió muy bien”.
“Pero mamá era una luchadora y, aunque los médicos le dijeron que no tenía mucho tiempo, luchó contra todos los obstáculos y continuó luchando ese día”.
“Mi cuñado se llevó a mamá por el pasillo; en esta etapa ella estaba usando un andador. Más tarde caminó por el pasillo para regalarme su compañía”.
Antes de que terminara la ceremonia, Leona también logró pronunciar un discurso que preparó para la joven pareja.
“Puede que no esté allí para tomar tu mano todos los días, pero siempre estaré allí en tu corazón”, dijo según Jessie, quien dijo que “lo recordaría para siempre”.
“Ella era ese tipo de mujer, luchadora”, agregó la orgullosa hija.
“También teníamos otro feriado reservado para toda la familia el 8 de diciembre, pero ella falleció el 4 de diciembre. Siempre piensas que tu madre conocerá a tu bebé y no contemplas un futuro sin ella”.
“Pero fue bueno poder decirle adiós. Mi tía, otros miembros de la familia y yo estuvimos con ella en el hospital durante los últimos cuatro días de su vida. Teníamos que pasar tiempo con ella y despedirnos”.
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