Una madre dejó irresponsablemente solos a sus dos niños pequeños sin comida en un apartamento, durante nueve días, solo para divertirse con su amante, y la mujer quedó impactado después de la muerte de su hijo.

La joven de 23 años, dejó a su hija Anna y a su hijo Danill en un departamento sin comida durante nueve días.

La malvada madre ha sido acusada de “asesinato deliberado” de su hijo Danill, de casi dos años. Afortunadamente, su hija Anna, de casi tres años, sobrevivió.

Los niños fueron encontrados solos y encerrados en su “guardería”, que se ha descrito como “una sala de tortura para niños”.

Estaban comiendo papel tapiz y cubiertas de yeso, encontraron marcas de dientes en las paredes.

Cuando se le preguntó por qué dejó a los niños durante nueve días, la madre inicialmente dijo:

‘Tan pronto como pude fui con los niños, con comida y juguetes. Anna estaba acostada en la cama, durmiendo. La desperté, le di requesón y un plátano. La mantuve en mis brazos”.

“Y luego todo fue como en un sueño terrible… No entiendo cómo sucedió”.

“No puedo encontrar una excusa para mí. Siempre quise lo mejor para los niños. Soñé que estudiarían, vivirían de manera diferente a la mía, mejor. Que tendrían todo”.

“Me arrepiento mucho. No puedo entender lo que hice, o por qué Dios me quitó a mi hijo y me puso aquí (bajo custodia)”.

Fuentes oficiales dijeron: “Sabía lo que estaba haciendo cuando dejó a los niños en ese apartamento, según la evaluación del psicólogo”.

“Pero ella no siente remordimiento, en absoluto. Si durante los primeros dos meses después de la detención, lloró y dijo que se sentía culpable, ahora no responde a las preguntas de los jueces sobre esto”.

“Ella se ve tranquila. Fuera de escena, ella se ríe y conversa con otros reclusos. Hace deporte (en prisión preventiva), se tiñe el pelo y vive allí como si estuviera en una casa de vacaciones”.

“Recientemente vi un anillo de compromiso en su dedo. Cuando le pregunté de quién es, ella simplemente escondió su mano y no dijo nad “.

Un reportero de televisión habló sobre la sala de tortura donde se encontraron a los niños:

“Cuando Yulia abrió la puerta principal, le temblaban las manos, apenas podía meter la llave en el agujero”.

“En la habitación donde los niños pequeños pasaron esos horribles nueve días todavía hay signos de sus sufrimientos y sus intentos de sobrevivir”.

“Papel pintado, roto en pedazos pequeños, excremento en sus orinales y en las paredes. Y al mismo tiempo, había comida en la cocina todo este tiempo. Las chuletas y la sopa estaban en la nevera”.

“Si la madre no hubiera cerrado la puerta de su cuarto, su hijo y su hija podrían haber encontrado comida en la nevera y haber bebido agua del grifo”.

Ella ahora enfrenta hasta 15 años en la cárcel mientras su amante ha huido.