Ella tenía 17 semanas de embarazo cuando descubrió que el corazón de su hija ya no latía estando en su vientre.
La madre y su pareja quedaron destrozados después de la noticia por lo que decidieron que, a pesar de no poder tener una vida juntos, su hija tendría un impacto importante en este mundo.
Ellos compartieron su historia para mostrar a otras futuros parejas con planes de abortar como con tan sólo 17 semanas su hija ya era un ser humano completo.
El aborto fue consecuencia de que durante el embarazo se desarrolló la placenta accreta, una peligrosa enfermedad en la que la placenta crece demasiado pegada a la pared del útero.
Es realmente rara y provoca que el bebé muera al mismo tiempo que pone en peligro la vida de la madre.
El 11 de Septiembre Miranda dio a luz a su hija muerta. Miranda explica que pasaron 7 horas de operación en la que los médicos intentaron todo para salvar la vida de ambas aunque solamente la madre sobrevivió.
La pareja le puso el nombre de Eliana Lenee a su pequeña y no pudieron contener las lágrimas durante esas cuatro horas mientras la hermana de Miranda se encargaba de fotografiar el momento.
La pareja ha querido explicar que a pesar de tener tan sólo 17 semanas, el cuerpo de Eliana se encontraba ya formado y sus órganos eran completamente funcionales. Su sistema circulatorio trabajaba perfectamente y ya tenía hasta sus propias huellas dactilares.Miranda y su marido han compartido estas fotografías y su experiencia para que todas aquellas parejas que están considerando abortar sean conscientes de cómo es su bebé a pesar de tener tan poco tiempo.
Esta experiencia les cambió la vida y ahora esperan poder cambiar la vida de otros.
¡Comparte su historia y ayuda a que otros la conozcan!