La historia de Analía Boutet podría ser una emotiva película.
La joven madre argentina sufrió la muerte de su hija de tan solo 14 meses, sin embargo, el momento más dramático lo vivió minutos después del nacimiento de la bebé a quién llamó: Luz Milagros. La mujer dio a luz a su hija con solo seis meses de embarazo y por parto natural, pese a que los doctores recomendaron la cesárea al no percibir signos de vida por parte del bebé nonato.
“Me hicieron un eco, dijeron que no sentían los latidos y me llevaron de urgencia a la sala de partos. Mientras observaban, me preguntaron cuántos hijos tenía, y les contesté que cuatro. La respuesta fue “Ah, bueno”, dando a entender que tenía ya suficientes, relató la mujer.
Los doctores diagnosticaron a la mujer con “placenta previa oclusiva total”, por lo que debían intervenir, finalmente Luz pudo nacer sin complicaciones aparentes. No obstante, la niña fue declarada muerta minutos más tarde. Todavía en shock Analía quiso despedirse del cadáver de su bebé y acudió a la morgue del hospital acompañada de su esposo. Una vez en el sitio le entregaron una diminuta caja donde estaba el cuerpo de Luz.
Analía quiso ver por última vez a su bebé y al abrirlo, observó que Luz la estaba mirando. Pensando que se trataba de una alucinación se alejó del cuerpo, sin embargo, su hija empezó a llorar. Un milagro, Luz “resucitó” en la sala de cadáveres por lo que fue atendida por los médicos. A pesar de las complicaciones de su nacimiento, Luz logró vivir 14 meses, tiempo que para su querida madre fueron los días “más felices” de su vida.
Deja tu opinión sobre los hechos, y COMPARTE la historia con tus amigos.