Según la denuncia, Pamela “le enseño” la diferencia del frío y el calor a su hija de 9 años al tomarla por la fuerza y quemarla y le reprochó que el mate estaba frío.
Le provocó a su hija una quemadura de segundo grado en la mano izquierda que le dejó la piel al rojo vivo.
Pamela es madre de 8, pero vive con su hija de 9, su hijo de 4, y su pareja, Edgardo M. Los chicos, con otro apellido, son de una relación anterior. Poco después, la madre de Pamela, que está a cargo de cuidar a sus ocho nietos, formuló una denuncia en su contra en una comisaría de la zona. No solo por la quemadura, sino por otras cosas. “El marido de mi hija toca a los chicos”, aseguró. Se refería, especialmente, a sus nietos de 9 y 4 años que vivían junto a Pamela.
El menor de 4 años vive parece de retraso y su abuela fue clave para entender lo que el chico expresaba, mientras que la niña contó un abuso carnal explícito.
Y los exámenes físicos fueron determinantes.
En el cuerpo del chico se detectaron lesiones en su zona íntima que no solo son indicativas de abusos: el fiscal Ruggeri busca determinar si esas lesiones son, según su sospecha, producto de una enfermedad de transmisión sexual.
Se cree que los ataques comenzaron al menos en diciembre de 2019 y se extendieron hasta fines de marzo, en momentos en que Edgardo se quedaba solo con los menores en la casa.
Con todo esto, Pamela fue acusada de abandono y corrupción de menores y Edgardo tiene cargos de abuso sexual agravado.
Por otra parte, es altamente probable que la mujer dé a luz a su noveno hijo durante su detención, si el juzgado de garantías del caso se decide a no excarcelarla por el delito de permitir que su pareja viole a sus dos hijos.
¿Puedes creer que una persona así siga teniendo hijos?
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