Toda madre quiere asegurarse de que su bebé esté seguro y saludable.
Y esa es exactamente la razón por la que Lory llevó a su bebé de 4 meses llamada Lorelai al hospital, porque la niña tenía un sangrado excesivo.
Cuando fue al hospital, la madre se sintió mejor porque pensó que Lorelai estaba en buenas manos. No imaginaba que luego sufriría un terror inmenso al no conocer el paradero de su bebé.
Entre tratamientos, Lory llevó a su bebé a la habitación del hospital para que descansara.
Como ella también estaba extremadamente cansada, se quedó dormida después de poner a Lorelai en su cuna.
Aproximadamente una hora después, Lory se despertó y casi se desmayó del susto.
El portasueros de Lorelai se había ido. La bolsa de pañales se había ido. La cuna se había ido.
Su bebé se había ido.
Lory inmediatamente salió corriendo de su habitación y comenzó a buscar a la niña.
Al final del pasillo, Lorelai escuchó a un grupo de personas hablando y riendo en la habitación de otro paciente.
Entonces ella entró, con la esperanza de obtener ayuda. Cuando entró, quedó atónita una vez más.
Alguien sostenía a su bebé.
Y esta persona no era ni enfermera ni alguien que ella conociera.
En su publicación de Facebook, Lory recuerda este impactante encuentro.
“Procedí a sacar a Lorelai de sus brazos, aunque ella insistió en que volviera a mi habitación, sin Lorelai. Ella dijo repetidamente que necesitaba descansar. Le dije que no, que estaba bien y que ahora me llevaría a mi hija.”
“Quité a Lorelai de sus brazos, y las enfermeras que habían estado de pie recogieron sus cosas, porque junto con Lorelai ella también tomó mi bolsa de pañales (que había sido vaciada alrededor de su habitación), el bastón intravenoso y la cuna. Lorelai estaba dormida”
“Luego regresamos a nuestra habitación. Tres enfermeras me siguieron. Todos intentaban asegurarme que mi hija no estaba en peligro, que conocían a la paciente y que ella no quería hacer daño.”
“Fue entonces cuando levanté la vista y vi que la Sra. Harris (la mujer que se había llevado a Lorelai) también nos había seguido hasta nuestra habitación. Una vez más insistió en que le devolviera a Lorelai y que descansara.”
Lory dijo que estaba aterrorizada: “yo no sabía cuáles eran las intenciones de la Sra. Harris, pero nunca la había visto antes.”
Como explicaron las enfermeras en la habitación, la Sra. Harris también era una paciente. Eso, sin embargo, no hizo que Lory se sintiera mejor. Si ella era una paciente, hacer contacto con su bebé podría poner en peligro la salud de la pequeña.
Y, además, el hecho de que alguien se llevara a su bebé sin avisarle simplemente estaba mal.
“Ya sea que haya o no la intención de hacer daño, nunca se debe tomar a un niño de la forma en que se llevó a mi hija”, dijo Lory.
Aunque todos, incluido el personal del hospital e incluso la policía, no pensaron que era un gran problema, definitivamente lo fue para la familia Snyder.
Ni siquiera podemos imaginar lo asustada y conmocionada que debió haber estado Lory cuando se despertó y vio que su bebé se había ido.
¿Tú cómo te habrías sentido?