Dana, de 17 años, estaba embarazada cuando descubrió que tenía un tumor cerebral inoperable.
Pero en lugar de someterse a tratamientos contra el cáncer que podrían prolongar su vida, decidió retrasarlo para salvar a su hija por nacer.
Scatton, quien dio a luz a una niña llamada Aries solo unos días antes de cumplir 18 años, falleció antes de cumplir la mayoría de edad.
La familia anunció en su página de Facebook: “Esta mañana, poco antes de las 4 am, Dana nos dejó para estar con El Señor”.
“Es posible que nunca consigamos las palabras correctas para honrar verdaderamente a la increíble, inteligente, amorosa, cariñosa, apasionada, bella y de espíritu libre, madre, hija, sobrina, hermana, prima, amiga y mujer independiente que Dana era todos los días”.
La familia escribió que Dana “nos inspiró a todos a ser mejores de lo que somos y a mantenernos con Dios en todo momento”.
“Ella enfrentó el mayor temor de todos, la muerte, y le devolvió la sonrisa, la clase de sonrisa que solo Dios puede inculcar. Luchó más duro que los guerreros conocidos por el hombre y lo hizo con gracia y valor”.
“No sabemos cómo procesar todo esto, pero queremos agradecer a todos por sus oraciones por Dana y nuestra familia”.
La publicación de la familia cerró con las Escrituras con las que vivió la madre después de que le diagnosticaron cáncer.
“No temas, porque yo estoy contigo;
no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré,
siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.
Isaías 41:10
La adolescente fue diagnosticada con glioma pontino intrínseco difuso (DIPG) cuando tenía 7 meses de embarazo.
“El tratamiento inmediato pudo haberla ayudado a vivir más de lo esperado por los médicos, pero la radiación podría haber perjudicado a su hija por nacer. Por lo tanto, decidió esperar tanto como pudo antes de comenzar el tratamiento”, informó Live Action.
Su sacrificio siempre será recordado.
Esperamos que descanse en paz.