Una madre ha sido encarcelada por matar de hambre a su bebé de tal forma que falleció con menos peso que cuando nació.
Su nombre es Angel Poole y tiene 25 años de edad. Esta joven es originaria de Birmingham Iowa y fue sentenciada a 10 años de cárcel luego de que se descubriera por medio de una autopsia que su bebé había fallecido por desnutrición.
El niño se llamaba Judah Wessels y con tan solo dos meses de nacido, perdió la vida con un peso de solo 2,3 kilos; la mitad del peso de un bebé sano de la misma edad y 2 kilos menos que su peso al nacer. Ocho días luego de su nacimiento, los doctores encontraron que el bebé Judah estaba sano y bien alimentado durante un examen.
No obstante, el tribunal se enteró de que durante las semanas siguientes, Poole dejó de ir a varias citas médicas y le dijo a la policía que “nunca lo hizo”.
Semanas luego de su nacimiento, su madre Angel Poole llamó al 911 comentando que Judah estaba luchando por respirar y fue declarado muerto en el hospital minutos más tarde. Una autopsia determinó que el pequeño Judah estaba “marcadamente desnutrido” y falleció como resultado de la inanición y la deshidratación.
Una imagen publicada en la cuenta de Facebook de su padre se podía observar al bebé tendido en el suelo con poco peso poco antes de su muerte. La madre admitió que puso en peligro al niño y le causó lesiones graves. Las autoridades retiraron la acusación por poner en peligro a un niño, el cual falleció, lo que podría resultar en una sentencia de más de 20 años de prisión para Poole.
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