Charlie y Francie eran una pareja de Oregón, Estados Unidos, quienes han estado casados por 66 años y a esta altura no se imaginaban una vida sin el otro.
Ellos murieron el 20 de abril de 2017, luego de ingerir un medicamento que acabó con sus vidas, el cual obtuvieron gracias a la ley “Morir con dignidad”, aprobada en el año 1997 en el estado de Oregón.
Jerilyn Marler
Charlie tenía 87 años y Francie, 88. Los últimos momentos de sus vidas fueron registrados en un documental producido por su hija y su yerno, llamado Living & Dying: A Love Story.
“No tenían remordimientos, ni asuntos pendientes”, indicó Sher Safran, de 62 años, una de las tres hijas de la pareja. “Sentí que era su hora, y significó mucho saber que estuvieron juntos”.
captura video Terminally ill
Francie fue la primera en morir, lo hizo 15 minutos luego de tomar la píldora. Charlie, falleció una hora más tarde, terminando con una larga lucha contra el cáncer de próstata y la enfermedad de Parkinson.
“Creo que puede ayudar a cambiar la forma en que las personas piensan sobre la muerte”, dijo su hija.
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No hubo funeral y sus cuerpos fueron donados para investigación a través de un programa en la Oregon Health and Science University.
La pareja aclaró todas sus dudas con Linda Jensen, una líder veterana del equipo de End of Life Choices Oregon, una agencia sin fines de lucro que apoya a las personas que buscan utilizar la ley estatal de muerte digna.
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“Estaban bastante bien informados“, dijo Jensen, quien ha ayudado en docenas de muertes en 13 años. “Lo que querían entender era cómo se ve realmente una muerte planificada”.
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La ley “Morir con dignidad” habilita a que en el estado de Oregón adultos con enfermedades terminales puedan pedir y recibir medicamentos prescriptos para morir cuando ellos crean que sea el momento correcto.
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Según un informe, desde 1997, año en el que la ley fue aprobada, fueron 1.127 los pacientes que decidieron acceder a la eutanasia.