Definitivamente el 2020 es un año atípico que no será muy difícil de olvidar.
Entre el coronavirus, el encierro, el no contacto con otras personas, las mascarillas y la incertidumbre ante la situación, el 2020 fue un año diferente. El año en el que perdimos la salud y el dinero, pero ganamos en amor, cariño y unión en la distancia.
El 2020 nos ha robado varios meses pero no la ilusión y la esperanza de que todo mejore en el 2021. Todos queremos recibir buenas noticias y que el próximo año este lleno de cosas buenas.
Y como como la suerte también se busca, hemos recopilado los mejores rituales fáciles para atraerla.
Llevar lencería roja en Nochevieja, despedir el año subidas en taconazo, comer lentejas en fin de año, poner un anillo de oro en el champán o, el más famoso de todos, comerse 12 uvas al son de las Campanadas para recibir el nuevo año , no son los únicos aunque si los más conocidos.
Atrae la suerte decorando tu casa.
Por ejemplo, las velas, además de una bonita decoración, nunca pueden faltar en un ritual de la buena suerte.Si quieres prosperidad para tu familia aún estás a tiempo de comprar una vela roja, otra verde y otra dorada y ponerlas al centro de la mesa durante la cena de Nochebuena o Navidad.
Y no solo eso, además de atraer la suerte, tu mesa de Navidad quedará monísima.
Sal marina para eliminar todo lo negativo. Sencillo y también bastante extendido. Esparce sal en los rincones de tu casa para que absorba todo lo negativo y todos los problemas, al día siguiente, barre esa sal y sácala por la puerta. Adiós, malas energías, hola, hogar lleno de paz y buena energía.
La suerte en el armario. Y, no, no hablamos de ningún look, de deshacerse de prendas amarillas o de unas braguitas roídas de la suerte. Tras comerte las uvas en Nochevieja y dar la bienvenida al 2021 tienes que hacer esta pequeña tarea.
Escribe en un papel todo lo negativo de tu vida y en otro los deseos que tengas y lo positivo. El papel de lo que quieras dejar atrás quémalo y el papel de lo que quieras atraer consérvalo dentro de un sobre todo el año en tu armario, en un lugar que nadie pueda verlo.