Una joven de 18 años decidió quitarse la vida el 25 de marzo del 2014 disparándose en la cara con un rifle.
Lo sorprendente fue que Katie Stubblefield sobrevivió a su intento de suicidio, aunque su rostro sufrió daños terribles.
A partir de ese momento, la joven comenzó un proceso largo y doloroso por reconstruir su rostro y tener una mejor calidad de vida. El National Geographic documentó la historia en su revista y su sitio oficial compartiendo la experiencia de Katie.
Pero para poder acceder a un trasplante, se tenían que superar muchos obstáculos, pues para obtener resultados, se tuvieron que realizar 22 operaciones previas y luego de esto, darle un nuevo rostro a la joven.
El rostro de la donante.
En esta historia, también aparece otra paralela. La de una mujer de 31 años, llamada Andrea Schneider, quien murió a causa de una sobredosis.
Luego de esta tragedia, su abuela Sandra Bennington tomó la decisión de donar sus tejidos y sus órganos para ayudar a otras personas dándoles una oportunidad de vivir. Fue entonces que el rostro de Andrea sería donada a Katie.
Pasaron tres años para que finalmente Katie pudiera ser intervenida.
Como relató el equipo del National Geographic, esta operación se llevó a cabo los días 4 y 5 de mayo del 2017 y duró cerca de 31 horas. Al principio iba a ser un trasplante parcial de rostro, pero los médicos decidieron que fuese completo, pues había diferencias de color en la piel de ambas mujeres, además de la forma y de esta manera sería mejor.
Cuando Katie fue operada tenía 21 años y se convirtió con esto en la receptora de este tipo de trasplante, más joven en los Estados Unidos. En esta cirugía, Katie recuperó sus párpados, las cuencas de los ojos, la frente, nariz, labios, mejillas, músculos faciales, mandíbula y dientes.
Conoce a Katie Stubblefield. A los 18 años intentó suicidarse de un balazo. Estas son sus palabras luego de un transplante de rostro. ¡POR FAVOR, ESCÚCHENLA!https://t.co/EJo4IrrfUv
— Diana Negron (@dnegronvalentin) August 14, 2018
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Este tipo de operaciones sirve también para perfeccionar las técnicas de trasplante y poder realizar cirugías a miembros del ejército al ser heridos por balas en batallas. Un avance muy importante para la medicina que mejorará la expectativa de vida de muchas personas.
En una de las portadas del National Geographic del mes de septiembre del 2017, aparece Katie, en ese mismo número, se detalla todo el proceso para poder darle un nuevo rostro a la joven, además de una oportunidad para vivir mejor.
Katie’s story is about more than just a face—it's about human identity, resilience, and second chances. Experience some of the most intimate moments from the two years we spent with her family. https://t.co/4TZo9G0i7q pic.twitter.com/0822WeaH1W
ADVERTISEMENT — National Geographic Magazine (@NatGeoMag) August 14, 2018
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