Ha pasado poco más de un año desde una mujer se Enteró que la sacaron Rumania cuando era bebé y la vendieron a una familia estadounidense.

Belle Barbu, de 26 años, de Utah, siente que ahora tiene la misión de compartir su desgarradora historia y crear conciencia sobre la trata con la ayuda de la organización benéfica Operation Underground Railroad.

La mujer explica que al crecer en Estados Unidos, no se parecía en nada a sus padres rubios. Pero cuando tenía ocho años y le explicaron que la habían adoptado cuando era un niño pequeño, fue un gran shock.

Según lo que ella contó a medios locales, le dijeron que su apellido era Barbu y que había nacido en Rumania de padres que no la querían.

“Mi relación con mis padres adoptivos se rompió cuando me inscribí en la Universidad Brigham Young en Idaho para estudiar salud pública en 2013, y desde entonces hemos estado completamente separados. Pero nunca dejé de preguntarme de dónde vengo”, dijo la joven mujer.

“Luego, en julio de 2019, me encontré con un grupo de Facebook que ayudaba a los rumanos adoptados a encontrar a sus familias. Nerviosa, publiqué mi edad y mi apellido, y me sorprendió recibir algunas respuestas casi de inmediato”.

Barbu contó a medios locales como una mujer llamada Sarah, que dirigía el grupo, reconoció su extraño apellido y, solo 48 horas después, se comunicó con su hermano Moise, de 20 años, en las redes sociales.

Sarah le tradujo mensajes entre y pronto supo que tenía dos hermanos más: una hermana, Simona, de 33 años, y un hermano, Florian, de 29.

Su madre biológica Margari y su padre Zambila ahora vivían cerca de Roma.

“Era tanta información, tan rápido, que me dio vueltas la cabeza”, dijo la joven cuando contó su historia a los medios.

Después de tres semanas de hablar a través de Sarah, finalmente tuvo una llamada telefónica con su familia.

Belle cuanta como su madre seguía diciendo que lo sentía y que habían tratado de encontrarme, rezando todos los días. Sólo después, cuando los traductores le enviaron la transcripción, entendío.

“Mi familia era extremadamente pobre cuando mi madre estaba embarazada de mí. Vivían en tiendas de campaña y fabricaban ladrillos por dinero, lo que era un trabajo increíblemente duro”, contó Belle a los medios.

“Cuando nací en octubre de 1994, los médicos les dijeron que estaba enferma, aunque no especificaron qué, y me mantuvieron en el hospital mientras ellos regresaban a casa. Unos días después, cuando regresaron, les dijeron que había muerto. Devastados, mis padres se derrumbaron”.

“Cuando se iban, una enfermera corrió tras ellos para decirles la verdad: que me habían llevado y vendido. Mis padres usaron el último dinero que tenían en gasolina y condujeron a todos los orfanatos que pudieron para tratar de encontrarme. Pero el dinero se acabó y después de un año no tenían a dónde acudir”.

La ahora mujer, cuenta como continuó aprendiendo más sobre la trata de personas de una organización benéfica llamada Operation Underground Railroad.

“La organización benéfica organizó pruebas de ADN para nosotros, que demostraron que somos familia, y en noviembre del año pasado volé a Roma, donde mis padres habían estado viviendo durante 19 años, trabajando como jornaleros”.

“Cuando entré al patio y caí en los brazos de mi madre, fue el sentimiento más eufórico. Sabía que estaba en casa. A través del traductor, mi madre me dijo que nunca había dejado de esperar volver a verme”

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