El oído es un órgano del cuerpo humano muy sensible y avanzado.
La función del oído es transmitir los sonidos al cerebro a través de sus distintas partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno.
La tarea principal es por tanto detectar, transmitir y convertir los sonidos en impulsos eléctricos. Otra función importante es mantener nuestro sentido del equilibrio.
Una de las principales enfermedades que atacan nuestros oídos, son las infecciones. La mayoría de las personas no le prestan atención. Sin embargo, este tipo de afectación puede provocar daños graves en nuestro cuerpo, desde la perforación del tímpano, incremento del tamaño de los adenoides y amígdalas e, incluso, la pérdida de la audición.
Causas de las infecciones de oídos.
En el oído medio se encuentra la trompa de Eustaquio. Una de sus funciones es drenar los líquidos que se producen, precisamente, en esta parte del oído. Cuando la tropa se bloquea por alguna razón, el líquido no sale y se producen las infecciones. Entre los principales factores asociados al bloqueo de la trompa de Eustaquio se encuentran:
— los procesos alérgicos;
— las infecciones de los senos paranasales;
— los resfriados;
— el exceso de moco y de saliva;
— la infección de los adenoides.
Factores de riesgo.
— La edad. Los niños son más propensos a padecer este tipo de infecciones, pues sus trompas de Eustaquio se pueden obstruir con mayor facilidad.
— Cambios de altitud. Los cambios de altitud no solo pueden darse por irnos a vivir o a visitar un lugar con mayor altura de la habitual. El caso de los aviones es de los más críticos y si se asocia con algún tipo de resfriado o alergias puede ser peor.
— El uso de hisopos para los oídos. Los famosos cotonetes, pueden afectar nuestra salud. Aunque generalmente se piensa que es por la perforación del tímpano, el cotonote empuja la cera que tenemos hacia zonas más profundas, donde pueden causar una obstrucción, seguida de una infección.
— Padecer alguna enfermedad. Al enfermarnos, nuestro sistema inmunológico se deprime y nuestro organismo queda mucho más vulnerable a adquirir cualquier infección.
— El clima frío. Si bien la temperatura no es un factor que provoque la infección del oído, sí puede ayudar a padecer alguno de los factores que incrementan las posibilidad de desarrollar una infección, tales como los resfriados, el exceso de moco y los procesos infecciosos de los adenoides.
Síntomas.
— Supuración de líquidos por el oído.
— Inflamación y enrojecimiento al mirar dentro del canal del oído.
— Fiebre.
— Cambios en la audición.
— Dificultad para dormir.
Las infecciones del oído y la pérdida de la audición.
Aproximadamente el 2% de la población mundial padece de sordera crónica. Sin embargo, es alarmante que de todos los casos de niños —entre 6 y 19 años— que asisten al médico por padecer esta enfermedad, el 15% pierde completamente la audición de al menos un oído.
Aunque seamos adultos, niños o adolescentes, prevenir el padecimiento de la infección de oídos es fundamental. La exposición a la enfermedad durante mucho tiempo aumenta el riesgo de padecer sordera.
Cabe resaltar, que este artículo sólo tiene fines informativos, y que en ningún momento debe ser considerado como asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Nunca dejes de buscar asesoramiento médico.
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