Jason y Charlene Evans, los padres de la nena de 7 años, se percataron de que cuando su hija sonreía, había algo diferente en su rostro.
Igualmente, nunca hubiesen imaginado la diferencia en su aspecto al sonreír sería producto de un tumor cerebral.
Facebook #HelpGetMeganToBerlin
“Había algo que no estaba bien”, dijo su padre haciendo referencia a la sonrisa de Megan.
Por ese motivo, decidieron llevarla al médico para averiguar qué podría llegar a tener.
Se le hicieron varios análisis a la niña, y se pudo revelar que lo que estaba produciendo eso era un tumor en su cerebro.
DAILY RECORD
La niña fue intervenida quirurgicamente, luego de doce horas de operación para quitarle extirpa el tumor cerebral. Desafortunadamente tuvo algunas secuelas como dificultad para hablar y pérdida de visión.
Actualmente, la pequeña solo tiene un tres porciento de visión, y tuvo que comenzar a aprender braile para poder leer, y utilizar un bastón para caminar.
Igualmente, la pareja lanzó una campaña en Facebook para lograr juntar el dinero necesario para un tratamiento en Alemania con el que la niña podría recuperar la vista.