Existen ciertas cosas que Kris Jenner, la matriarca, planificó incluso sin saberlo, pero que terminarían convirtiendo la vida de sus hijas en una empresa exitosa.
Una de ellas, es la letra K de sus nombres.
Se dice que Kris fue quien comenzó con la tradición de nombrar a sus hijas con K, sin embargo la verdad es que fue su madre, Mary Jo Shannon, quien sepultó la primera piedra, al llamarla a ella Kristen y a su hermana Karen.
Cuando Kris comenzó a tener hijas, decidió llamarlas a todas con K, incluso si el nombre original fuera con C. Es así como nace Kimberly, Khloe y Kourtney. El único que se salva en esa generación es Robert, quien recibió su nombre en honor a su padre.
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No sólo las Kardashians tuvieron la suerte de seguir la tradición, ya que sus hermanas, hijas del segundo matrimonio de Kris con Bruce Jenner, también tienen nombres con K: Kendall y Kylie.
Según algunos expertos en construcción de marca, en Estados Unidos hay muchas compañías cuyos nombres empiezan con C, mientras que la K está reservada sólo para nuevos negocios en ascenso. Esto debido a que las palabras o nombres que incluyen la K son percibidos como “divertidos”.
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Las Kardashians no siguieron la tradición familiar en la nueva generación, pero seguramente la fortuna será necesaria para que solos armen un nuevo imperio tan poderoso como el que ya tienen.
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