Es probable que todas las películas de terror nos enseñen que en este tipo de situaciones es mejor seguir conduciendo, sin importar nada más.
Especialmente si estamos en carreteras desoladas, en medio de la noche.
Pero parece que una mujer de 33 años no siguió este consejo.
Una mujer en Beaufort, Carolina del Norte conducía sola, cerca de las 1:30 a.m., cuando vio lo que parecía ser un niño sentado en el medio de la carretera. Estaba completamente oscuro y eso hacía difícil distinguir lo que estaba afuera.
Después de sobresaltarse y pisar con fuerza los frenos, condujo lentamente para acercarse y se detuvo para mirar más de cerca. Al detenerse, antes de que tuviera oportunidad de enfocar sus ojos, logró distinguir a dos hombres con ropa oscuras acercándose a su vehículo.
Antes de que pudiera salir del susto, ya estaban jalando de las manijas de las puertas del auto. Afortunadamente la mujer mantenía los seguros puestos, y antes de que intentaran romper el vidrio, ella pisó el acelerador y se alejó rápidamente.
Después de poner suficiente distancia entre ella y los delincuentes, la mujer llamó a las autoridades para que fueran a la zona y verificaran lo que había sucedido.
Ella también informó que habían usado a un niño para distraerla, por lo que la policía se puso en marcha rápido. De hecho, fue tan rápido que llegaron al sitio de incidente y aquel niño todavía estaba inmóvil, en la misma posición.
Pero al acercarse con sus luces y revisarlo, comprobaron que no era un niño sino un señuelo con ropa que daba la ilusión de parecer un chico pequeño.
“En situaciones como esta, alejarse es lo correcto”, dijo el Sherif Jason Wank. Las autoridades de la zona recordaron que por seguridad, siempre se deben mantener las puertas cerradas con seguro al conducir.
Aparentemente, esta ha sido una modalidad muy usada por ladrones de autos. Si la mujer llegaba a salir del vehículo para revisar al niño falso, habría sido una víctima fácil para los delincuentes.
Y gracias a los consejos y llamadas de denuncias que se recibieron cada vez que se veía a un niño en la carretera, la policía logró arrestar a los ladrones.
Eran solo menores de 10, 14 y 17 años que explicaron a la policía que se suponía que era solo una broma para las personas de la zona. Los jóvenes esperaban que un conductor atropellara al muñeco pensando que había golpeado a una persona real y asustarlo.
Sin embargo, la versión que contaban no era de fiar, porque no explica el por qué intentaban abrir las puertas del auto de la mujer.
Los informes no indicaron si los tres muchachos fueron acusados de intento de asalto o de obstrucción de la seguridad, pero sea o no una broma, deben ser castigados.
Así que… ¡lección aprendida! Mantén cerradas las puertas de tu automóvil (igual que las ventanas) y nunca te pares por un niño, ficticio o no, en una carretera desierta en medio de la noche. Lo que debes hacer es llamar a las autoridades e informar lo que viste y el sitio en el que lo viste.
¿Conoces algún otro caso del que podríamos aprender una gran lección?