En el momento en que Hannah nació, su hermana mayor llamada Ashley estaba encantada y sabía que los dos serían inseparables.
Sin embargo, cuando Ashley creció, se dio cuenta de que su hermana tenía algo diferente. Hannah no crecía mucho de altura y no lograba igualar el tamaño de los niños de su edad.
Ashley comenzó a molestarse cada día más, hasta que su madre lo notó y decidió contarle la verdad. La llamaron y la hicieron sentar, luego le explicaron que Hannah no era como otras niñas porque padecía una enfermedad conocida como síndrome de Down.
A partir de ese momento, Ashley comenzó a tratar a su hermana menor de manera diferente. Sabía que Hannah la necesitaba y que era su deber hacer que se sintiera normal. También juró ayudarla con lo que quisiera para que fuera feliz y se sintiera cómoda siendo ella misma.
Esa promesa se materializó cuando Ashley comenzó a salir con un chico llamado Will. Cuando su relación se hizo más fuertes, Ashley les hizo saber a todos que Hannah estaría donde ella estuviera. ¡Y la reacción de Will fue más allá de toda expectativa!
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